31.5.09

EL ALMANAQUE
DE SEVILLA
I PREMIO
“PIE DE FOTO”

22.5.09

EL CALOR. LA CALOR. LOS CALORES. LAS CALORES.

Escenita en la puerta de la iglesia de la Magdalena hallada en el mundo internáutico. No tiene desperdicio. Da pie a la imaginación. ¿Que hablarán las fuerzas sevillanas del orden con la alegre moza?. Esto merece ceder la palabra a nuestros ilustres visitantes. Inventen un diálogo, o una conversación corta, o lo que se les ocurra. Una especie de pie de foto. La palabra es suya. Rascaviejas premiará al más ocurrente con el I Gran Premio "Pie de Foto" concedido por El Almanaque de Sevilla. Tienen de plazo hasta el próximo sábado 30 de mayo, festividad rancia donde las haya. Anímense a participar.

21.5.09

21 DE MAYO. BLANCO Y RUBIO

“Y murió el rey don Pedro en edad de treinta y cinco años y siete meses, así el rey don Pedro nació en el año del Señor de mil y trescientos y treinta y tres años y reinó en el año del Señor de mil y trescientos y cincuenta años y de la era de César mil y trescientos y ochenta y ocho años, y finó en este año que es el año del nacimiento del Señor de mil y trescientos y sesenta y nueve y de la era de César mil y cuatrocientos y siete años. Y así vivió el rey don Pedro treinta y cinco años y siete meses, según hemos dicho, y así se cumplieron sus treinta y cinco años en agosto y el rey finó mediado marzo adelantado el otro año. Y fue el rey don Pedro bastante grande de cuerpo y blanco y rubio, y ceceaba un poco en el habla, y era muy cazador de aves y fue muy sufridor de trabajos. Y era muy temprado y bien acostumbrado en el comer y beber, y dormía poco y amó a muchas mujeres, y fue muy trabajador en guerra y fue codicioso de llegar tesoro y joya. Y valieron las joyas de su cámara treinta cuentos en piedras preciosas y en vajillas de oro y plata y paños de oro y otros apostillamientos. Y había en moneda de oro y de plata en Sevilla en la Torre del Oro y en el castillo de Almodóvar, setenta cuentos, y en el reino de sus recaudadores en moneda de novenes y cornados treinta cuentos. Y en deudas de sus arrendadores, otros treinta cuentos. Y mató muchos en su reino por lo cual le vino todo el daño que habéis oído. Y por ende diremos lo que dijo el profeta David: ahora todos los reyes aprended, y sed castigados todos los que juzgáseis del mundo, que grande juicio y maravilloso fue ese y muy espantable.
Y reinó el rey don Pedro en paz, sin otro le tomar título diez y seis años cumplidos, del día que el rey don Alfonso su padre finó, que finó en el mes de marzo en el real de Gibraltar, según hemos dicho, año del señor de mil y trescientos y cincuenta años hasta que el rey don Enrique entró en el reino y se llamó rey de Calahorra en el mes de marzo, año del Señor de mil trescientos y sesenta y seis. Y reinó tres años en contienda con el rey don Enrique...”.
Cruel o Justiciero. Justiciero o Cruel. Así fue Pedro I. Amante de la ciudad. Como de muchas mujeres. Inventor de la leyenda sevillana. Creador de belleza, él que tanto la amó. Rubio y blanco en país de morenos. Amado y odiado pero nunca olvidado. Dicen que nunca descansó...
El día 21 de mayo de 1968, sus restos, los de sus mujer y sus hijas fueron analizados fuera de sus arcones de la Capilla Real. Huesos reales. Alma perdida. La grandeza de una época convertida en un simple estudio anatómico sobre una mesita de paño blanco. Su corona real contempló la escena. Alguien sacó una foto de los restos del que fue el monarca más legendario de la ciudad. Alguien debería respetar el sueño de los muertos...

18.5.09

PANTOJITA A EUROVISIÓN

(Foto: Antonio Sánchez)

Ni cuentitos de hadas, ni violincitos, ni desnudos que no llegan a serlo, ni Ditas, ni dimes ni diretes, ni poyeyas, ni sorayas, ni baladitas, ni friquis precocinados, ni grititos a lo Moreno, ni inversiones millonaris, ni eurofans, ni votos cautivos y desalmados, ni Europas que no sean la de la Plaza de San Martín, ni semifinales sin goles con la zurda, ni chiquilicuánticos ni chiripitifláuticos, ni Uribarris teñidos, ni el teñido de Olvido Gara, vulgo Alaska, ni las permanetes fresquitas de los países del Este ¡cuántos son, Dios mío!, ni repúblicas bálticas, bananeras o barriobajeras; ni turcas que hacen pocas delicias, ni europeos azerbayanos o erevanos, ni gays maltratados hasta en su salsa, ni uan point, ni personas que manejen nuestras barcas, ni el que se baila así, olé que olé que vivo cantando, ¡Ay!, La, la, la, la, con su caja de dientes eterna y los pertegazes de toalavía, ni herculitos sin cachiporra ni columna moviéndose en el escenario del Circo del Sol, que para Sol la que sale detrás del Nazareno de la Calle Castilla, que ancha es Castilla y las caderas de la representante de Turquía, uan point, doce point... El timo de la estampita, pero sin estampita, sin Esperanza que valga y dame un puntito, que no sea el de los anisados de la Puerta Osario... en fin. Para una vez que nos lo tomamos en serio y lo hacemos con profesionalidad, nos quedamos los penúltimos, que ya verán los eurovisivos cuando les de por encargar al Consejo de Cofradías de Moscú un informe de recuento...
En fin, disculpen la digresión. El almanaque de Sevilla propone dedicar los leuros a otra cosa o mandar a Eurovisión a la sevillanía de la Pantojita. ¿Proponen ustedes otros sevillanísimos candidatos?

17.5.09

STABAT MATER

Stabat Mater dolorosa / iuxta crucem lacrimosa / dum pendebat Filius / cuius animan gementem / contristatam et dolentem / pertransivit gladius.
(La Madre piadosa estaba / junto a la cruz y lloraba / mientras el Hijo pendía; / cuya alma, triste y llorosa, / traspasada y dolorosa / fiero cuchillo tenía.).
No son tiempos de latines, aunque algunos lo añoren. Tiempo para recordar lo auténtico. Un calvario que es un calvario. María a los pies de la cruz. San Juan. La Magdalena. Las Marías. Eso es llamar a las cosas por su nombre. Eso es emplear las palabras con precisión. Palabras de un Dios herido de muerte. Algo que quizás no guste nuestros días: lo neobarroco lo inunda todo. Con sus fuegos de artificios. Con su horror al vacío. Con su apariencia de lo que es por fuera y de lo que no es por dentro. El vacío de la belleza superflua tan de moda. Por eso lo auténtico no está de moda. Quizás lo auténtico está en rincones elegantes del barrio de San Vicente. Un calvario que es un calvario. Con Reglas aprobadas en 1798 por el Consejo de Castilla. Un día como hoy. Una cofradía que fueron muchas pero que se sintetizó en un solo paso. Romántico como pocos. Sin añadidos. Sin estridencias. Sin cambios. Una cosa son los títulos, otra los titulares y otra los sagrados titulares. Títulos atesora una hermandad de San Vicente como un compendio de historia: Baños, Los Remedios, San Vicente, la Cabeza, Corazón de Jesús, Sagrados Clavos... Un titular de portada debió ser una marcha compuesta para todo un calvario. Era el año 1924. López Farfán dedicaba a una hermandad la melodía de una Semana Santa, de una forma de entender la vida. La vida que pasa. Como los campanilleros. No escucharás dos veces la misma melodía. La Semana Santa no había existido nunca. Todo pasa. Todo pasa y algo queda. Sonaron triángulos y campanillas en honor de un misterio completo. Quedó la mirada de una Virgen a los pies de una cruz. Sagrados titulares. Siguen siendo un símbolo de otra época, de otra estética, de otra forma de entender la Semana Santa. Altos candelabros y Marías en fila al pie de una cruz. Sin teatro. No hace falta más. Su salida en la tarde del Miércoles Santo parece simbolizar la pregunta interior del hombre de nuestro tiempo. Dudas. Temor. Soledad hasta en la bulla. En muchas ocasiones quizás nos baste con Siete Palabras. “Dios mío, Dios mío: ¿Por qué me has abandonado?”.

14.5.09

ENTRADA 300: UNA INVITACIÓN PUBLICITARIA

FIRMA DE LIBROS EL PRÓXIMO DOMINGO 17 DE MAYO A PARTIR DE LAS 12,30 EN LA CASETA DE LA EDITORIAL JIRONES DE AZUL EN LA FERIA DEL LIBRO (PLAZA DE SAN FRANCISCO) .
(Buen momento para saludar y agradecer a tanto amable lector que nos visita y para regalar los últimos ejemplares del único e inimitable almanaquito de bolsillo... Les espero)

13.5.09

13 DE MAYO. MILAGROS

Lo había intentando todo con su hija. Remedios naturales, médicos y milagrosos. Vía lenta y rápida. Incluso había buscado la vía milagrosa.Todo era poco para su hija...
Lo del año pasado fue la gota que colmó el vaso. El clavo al que agarrarse cuando flaquea la confianza y cuando flaquea aquello que llaman fe. Viendo que había pocos avances con la niña, se decidió a ir al Palmar. Habían anunciado un milagro: se iba a aparecer la Virgen. No creía mucho en aquellas supercherías, pero no estaba de más intentarlo. Soportó el traslado más allá de Utrera, la insoportable caminata, el larguísimo rosario y las diferentes prédicas y homilías entremezcladas. Fue una más entre tantas miles de personas. Cuando se anunció el milagro fue una de las miles que alzó su botella de agua, más bien garrafa, para convertirla en agua milagrosa. Nada de nada. Ni vió a la Virgen ni vió la mejoría esperada en su hija...
-Adiós a los milagros –pensó- Nada como la ciencia- . Por eso acudió a aquel médico del cual tenía tan buenas referencias.
Toda una eminencia- le habían dicho.
Era la frase que tenía en la mente cuando entró en su consulta. A ella lo de eminencia le sonaba a cardenales pero aquel doctor no le dio precisamente esa impresión. Un hombre pegado a una pipa. Ojos negros, bigote entre Pancho Villa y galán sudamericano, barba mal afeitada y una constante sonrisa que flirteaba con los mordiscos a una pipa que duraba más tiempo apagada que encendida. Su aire cercano y amable le hizo desahogarse como nunca lo había hecho.
- Mire doctor. Se trata de la niña. Lo suyo viene desde la infancia. Quizás desde su concepción. Si ya se lo decía yo al padre... Mira Manolo, que no ha sido tu mejor noche. Y de pocas ganas salen niños desganados. Así fue el embarazo: siete meses de vómitos y de náuseas. Nació muy pronto. Sietemesina y con poco peso. Hubo que emplear forceps, ventosas y no me acuerdo qué más. Encima con las orejillas depegadas.... Se puso amarilla unos días y tuvo el cólico del lactante durante dos meses. Ahí empezaron los problemas... Primero fue la falta de crecimiento, luego las dificultades de movilidad, luego el diagnóstico del leve retraso mental y por último lo de las dificultades de audición. De ahí vinieron las dificultades para hablar. Y de ahí la depresión infantil. Y supongo que de una maldita garrafa de agua las dichosas diarreas que padece desde hace un año y....
El doctor escuchó con atención entre equilibrios por el fuego inestable de una pipa chupada cual su homónima de los kioscos. Con seriedad meditó el diagnóstico. Ella suspiró aliviada esperando la respuesta de la ciencia. Estaba delante suya. Con aire profundo y serio, el doctor comenzó su esperada intervención:
-Vamos a ver , señora, ¿usted se cree que yo soy la Virgen de Fátima?.

11.5.09

11 DE MAYO. ASISTENTE ARJONA

Tener dedicada una calle en Sevilla es una gloria reservada a pocos... Como diría mi suegra:“Será”... La duda es grande. Porque una ojeada al callejero demuestra demasiadas injusticias. Si derribas las murallas te ponen calle en el centro de Sevilla. Si eres un dios de la talla en madera le das tu nombre a un barrio alejado. Si haces el mejor Cristo expirante del Barroco te dan un callejón. Hasta con nombre equivocado. Y si has destacado por tu sabiduría te colocan en la antigua calle del Burro. La ciudad es así...
11 de mayo de 1825. José Manuel de Arjona y Cubas tomaba posesión de su cargo de asistente de la ciudad, en una época en la que el alcalde hispalense todavía tenía el título de Ilustre. Todo pasa y todo queda. Un rey de estatua olvidada, Fernando VII, nombraba unos meses antes al nuevo asistente en estos términos: “Tengo a bien nombrar para que sirva, también en comisión, la intendencia del ejército de Andalucía y la Asistencia de Sevilla a Don José Manuel de Arjona, de mi Consejo Real y Supremo de la Cámara, conservando la propiedad de estos destinos y dispondréis su cumplimento. Yo, el Rey” .
Era Arjona de noble familia y tenía una notable fortuna. La mayoría de sus contemporáneos destacó sobre todo su trabajo infatigable para conseguir hacer de Sevilla un lugar que estuviera al nivel de su importancia histórica. Es Velázquez y Sánchez, el autor de una de los grandes almanaques de la ciudad, el que refiere toda su actuación. Reformó el alumbrado, mejoró los servicios públicos, controló las edificaciones abusivas, introdujo las aceras en muchas de las calles de la ciudad, realizó los jardines del Cristina y los de las Delicias, inauguró el hospicio de niños y ancianos que se situó frente al convento de Madre de Dios, mejoró la Alameda, el Arenal y otros paseos. Problemas y reformas que nos hacen pensar que en la alcaldía de Sevilla se repiten con frecuencia los mismos temas.
En su mandato incluso se recuperó la cofradía del Santo Entierro con el esplendor de antaño, un anticipo de lo que sería el renacer de las cofradías sevillanas a mediados del siglo XIX. Nacían las cofradías románticas.
Fue Arjona un alcalde para la posteridad, sin duda alguna. Ocho años de mandato (¿para qué más?) que pasaron a la historia de la ciudad con un recuerdo imborrable, tanto, que hubo quien llegó a definirlo como “el rey de las Andalucías”. La ciudad siempre tan hiperbólica en sus alabanzas...
Decía Manuel Chaves, (no confundir), que el Asistente Arjona fue a la vez “hombre de mando y hombre de mundo”.
Su ciudad no le dio la mejor calle...

7.5.09

8 DE MAYO. JANO Y EL DERECHO A LA MENTIRA

Has recordado los días en que la Casa de Pilatos se convirtió en la Jerusalén de los cruzados por el rodaje de una película de Ridley Scott. No pudo escoger mejor lugar, simbólico como pocos, evocador no sólo de Jerusalén sino de múltiples épocas históricas e, incluso, símbolo de nuestros días.
Las cruces de la fachada nos trasladan a la Jerusalén que conoció don Fadrique Enríquez de Ribera, el Marqués de Tarifa que peregrinó a comienzos del siglo XVI a Tierra Santa. El hecho fue recogido en la puerta de su casa, símbolo del primer turista peregrino del Renacimiento que mezcló su interés por la nuevas formas renacentistas con la ostentación del nuevo rico que te cuenta una y otra vez los viajes que ha realizado. Pero esa ostentación y el peso de la tradición de grandes casas sevillanas conformaron un palacio espectacular y ecléctico como pocos. Porque allí se respira el aire de Jerusalén. Pero también hay aires de la antigua Grecia: la diosa Atenea contempla desde una esquina del patio principal a través de una imagen que algunos atribuyen al propio Fidias. Es decir, Atenas y su Acrópolis en el centro de Sevilla. Junto a ella, Roma, simbolizada por una colección de bustos romanos que don Fadrique trajo de su viaje y que pertenecieron al mismo Papa. Roma en los bustos y Roma en la diosa Ceres, la diosa de la madre Tierra que nos contempla desde otra esquina. Pero también flota en el ambiente el espíritu de los primeros cristianos que representaron a Cristo como Buen Pastor, y el Renacimiento en los mármoles de los Aprile de Carona y en los alicatados de recuerdos musulmanes, y el medievo en la capilla gótica, y el barroco en el olor a cera de los penitentes que hacían el vía crucis a la Cruz del Campo. Roma y Jerusalén en Sevilla, Pilatos Hispalense. Metáfora de los tiempos actuales. En el centro del patio principal, en una fuente renacentista, la imagen de nuestros días: Jano bifronte. Un dios con dos caras, un dios que mira hacia delante y hacia detrás. Una divinidad romana a la que se consagraban las puertas, mirando al futuro y al pasado, dios de dos caras que mostraba una y escondía la otra, dios de la memoria y también de los proyectos. Dios del mes de enero, januario, origen de los Janeiro, si Jesulín se enterara... Parece que su origen era etrusco, el antiguo dios Kulsans. Has pensado que Jano simboliza nuestro tiempo. Decía Pico que al “tener ojos delante y detrás podía mirar al mismo tiempo las cosas espirituales y preocuparse por las materiales”. El mundo de las dos caras, la que se nos muestra y la que no: todo un Dios de nuestra época, la de poner una cara y la de esconder otra. Yin yan sevillano. La verdad y la mentira. El dios de los ministros de justicia de nuestro tiempo, los que viven de la Justicia y que defienden la mentira como un derecho. No sabemos qué cara ponerle. Sí sabemos cómo se nos queda la nuestra... Derecho, derecho, por aquí hay pocas cosas, que como no sea que Dios escribe derecho en los renglones torcidos... Torcido como nuestro mundo, país de pícaros donde los mangantes dan cursos en las universidades sobre cómo dar el mangazo...Verídico. Julián Muñoz impartirá una charla en la universidad: nunca llegó tan alta la vulgaridad del chorizo ni cayó tan baja la dignidad universitaria. Tiempo de dos caras. Tiempo de dobles caras, careros, carotas, caricatos y hasta de rostros carajotes. A un servidor se le ha quedado el último mencionado...

6 DE MAYO. CARIDAD

Memento homo... Serán ceniza, más tendrán sentido... El peor hombre que ha habido en el mundo... Vive el rico en su riqueza... In Ictu oculi...Finis Gloriae Mundi... Domus Pauperum Scala Coeli...
Parece que vamos a hablar de la Santa Caridad. Mejor de la Caridad a secas. Aunque hoy cedo la palabra. Alguien los ha explicado mucho mejor. Ahí va la recomendación:

5.5.09

5 DE MAYO. LICENCIADO BARNÉS

“No existe en Europa un cementerio más alegre. Esa luz latina barre como un aire sutil la lobreguez de los cementerios. En otros cementerios vuestra guía es la tristeza; en éste no habéis atravesado el umbral y la luz os coge un brazo, os deslumbra”. Con estas palabras definía Eugenio Noel al camposanto sevillano de San Fernando, una hermosa descripción de un cementerio con más de 150 años. Inaugurado en 1853, son muchos los que desconocen que comparte los enterramientos católicos con un cementerio musulmán creado para los combatientes de la Guerra Civil y con un cementerio para disidentes de la religión católica creado a fines del siglo XIX. Durante algunos años fue un recinto separado por un muro del resto de enterramientos; hoy ocupa un sector integrado en el recinto general.
Siendo más conocidos los grandes monumentos del cementerio católico, Joselito el Gallo, Antonio el Bailarín, Antonio Machín, Paquirri, el mausoleo de Aníbal González o el Cristo de las Mieles, el olvidado recinto de los disidentes de la religión católica esconde uno de esos lugares donde parece habitar el olvido. Entre pocas flores y pocos recuerdos, hay una tumba que llama especialmente la atención. Dice Eduardo Jordá que en las lápidas de los cementerios está escrita la novela de una vida que nunca se escribirá. En ese cementerio de malditos dentro del camposanto sevillano es un lugar de visita inexcusable una lápida olvidada, auténtico ejemplo de esa novela sin escribir. En letras romanas de aire romántico, en pocas ocasiones con flores, en muchas ocasiones olvidada, la lápida de D. Francisco Barnés nos cuenta:

R.I.P.
Aquí descansan los restos de Don Francisco Barnés y Tomás, Doctor en Filosofía y Letras, Licenciado en Derecho, catedrático numerario de esta Universidad Literaria. Fue sacerdote católico. Mientras creyó en el dogma practicó los actos de religión con dignidad y escrupuloso respeto. Cuando después de maduro examen y ejercicios de razón dejó de creer en el orden sobrenatural (que juzgó fantástico) su carácter sincero no le permitió continuar una vida estéril y farisaica, burlando y explotando la credulidad de las gentes. Prosiguió a la naturaleza nuestra común madre. Contrajo matrimonio con digna mujer. Fue padre de familia cuyos deberes no descuidó ni un instante en el trato social con toda clase de persona. Murió el 5 de mayo de 1892
.

Pasea por el cementerio de disidentes y lee la tumba del doctor Barnés. No te cabe duda. Una vez más ha venido Bécquer a tu memoria.
¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!

4.5.09

LUNES DE RESACA. DESMONTANDO A "PAQUIRRÍN"

Ya pasó todo. O no. Muchos pasaron y otros pasaron de. Todo pasa y poco queda. Caminante no hay camino. Hay quien se queda siempre. Para hacer lo mismo. Algo así como el invento político de la Restauración, de Cánovas a Sagasta y de Sagasta a Cánovas. Y España siempre era la criada que no participaba. Sevilla ilustre fregona. Eterna jugadora número 12 que le toca las palmas a todo el que pasa. Palmas no de la calle Alfonso XII sino por sevillanas. Olé la grasia. Se pierde la gracia y proliferan los grasiosos. Bufones de un reino de apariencias donde reinan los tiesos y donde las tiesas también buscan su lugar. Todo es cáscara. De avellana, perdón maní, revenío. Un poquito de cornucopia barroca por aquí, un espejito donde ver la vida deformada por allá, un caballito por delante y una hipoteca por detrás. Caballo adelante, crisis detrás, vámonos de frente y que no se note el esfuerzo, que aquí no nos farta de ná. Con la máscara de la alegría ferial sobre la cama te has calzado la careta de la mueca cotidiana. Adiós al arte, las grasias televisadas, los autobombos retransmitidos, los escaparates de la ciudad del millón, niño ponte ahí y baila que viene la cámara, niña canta que esto es Sevilla y aquíhayquemamá o mamársela, con perdón, al que venga de fuera y nos reinvente (ahora se dice nos deconstruya o nos desmonte), que se note que aquí no se nota la crisis, ni hay paro, ni marginación, que somos modernos con trenes de juguete y con metros de centímetros, que eres un quejoso que no sabes calcular bien las distancias, que aquí los centímetros que se miden son los que hay entre las catenarias y las cruces de los pasos y que la vida pasa y que los de fuera te ven de paso y que sirves para que se rían, para que se olviden de lo que haya que olvidarse, y olé la grasia, y olé el furbo y mañana el rosío, que esta es ciudad de fiesta sin las presentadoras del Moreno, que aquí los escotes ya no se llevan ni a la hora de pagar, que pagar pagar, no paga nadie, quizás los justos por tanto pecador ambicioso que nos metió la crisis por las partes del pecado nefando, que para nefanda y nefasta la imagen que los de arriba de Despeñaperros se quieren llevar, niño saca esa imagen, que así son los andaluces y los de Sevilla peor, y menos mal que está la Sexta que le da trabajo al hijo feo de la tonadillera para que no ríamos un ratito de ese submundo que está debajo de Despeñaperros, ilustre fregona que en días como hoy vuelve a la monotonía de su atonía. El problema de estas ciudades tan puras es que les sienta mal el rebujito...