30.6.09

OBISPILLO DE VERANO

(Fotos: Antonio Sánchez)

Cónclave en el patio del colegio de Santa María de Jesús. Estudiantes del colegio que fundara Maese Rodrigo. Llegó el día de la fiesta. El día del desenfreno. Si Sevilla tenía obispo, en el viejo colegio universitario tenían el obispillo: el más joven y golfo de todos los estudiantes sevillanos.Año 1641. Veíase cercano el final de trimestre, y los estudiantes cargaron sus intereses en la diversión. Liturgia anual. Un alumno nuevo fue el elegido. Entre carcajadas fue nombrado un novato tartamudo famoso por otras dotes. Llamábase Esteban Dongo. Con la mitra de papel, el fajín de seda y el báculo de madera fue instado a dar su primer discurso:

- ¡Maese Mondongo, diríjase a su feligresía!

Nunca vióse el novato en trance tan singular, siendo su inicial homilía su primera fechoría:

-Ehhhh....Hegggamos del Colegio de Santa Magia! ¡Gindamos culto a Maese Godriggo nuestro fundadogr...!

- ¡Pardiez con el pardillo! -oyóse en la sala- ¡Bien laggo que tiene el frenillo!

Carcajada general y procesión por las calles del entorno. Iba el obispillo lanzando agua bendita entre las risas de su compañeros. Fueron numerosas las sacras estaciones en las que abasteciéronse los estudiantes, llegando el néctar, que algunos llaman divino, a provocar escenas de gran escándalo. Paraban los estudiantes a las damiselas y gritábanles sin disimulo:

- ¡Besen la mano a su Eminencia, que brillante como el anillo tiene el colgante membrillo!

- ¡Reverencia a su Eminencia Dongo, que como su cargo tiene el mondongo.!

Las risas y las reverencias fueron acompañadas de tocamientos breves, rozamientos, apreturas y arrechucamientos que motivaron más de una palabra malsonante. Continuó la algarabía en torno al obispillo y su procesión, que dirigióse al corral de la Montería, donde llegóse a confundir con el público. Allí continuaron risas, tocamientos, enseñamientos y otras algarabías que llegaron a un punto mayor. Con la vergüenzas al aire una damisela acompañante, llegó a pronunciar frase malsonante:

-¡Nunca digas que este cura no es mi padre, ni esta polla no me cabe!.

Lamenta el cronista tener que reproducir tamaña ordinariez, pero más lamenta recordar la escena posterior. Fuego eterno para aquella reunión. Fiesta prolongada hasta el amanecer. Cuerpos envueltos por las oscuridad. Espesura de la noche para censurar los más bajos instintos. Ya lo dice el refrán:¡A las seis de la mañana, antes de que el sol alumbre, hay más pollas en los coños que pucheros en la lumbre!Fue un 5 de diciembre del año del Señor de 1641. El día que Mondongo gobernó la más convencida feligresía. Mandanga que tenía el mondongo...

Fue el año que la audiencia prohibió, definitivamente, la fiesta del obispillo.



26.6.09

27 DE JUNIO. HISTORIA DE M.


Desde pequeño hubo quien señaló su diferencia. No era igual a los demás: parecía de “esos”. Diversidad imposible en un mundo de presuntos iguales. M. creció. Precisamente, al llegar a la ESO tampoco se sintió uno más: no le dejaron. Y eso que decían educarle en la diversidad, la transversalidad, la interculturalidad, la propedeútica y la flexibilidad... Y una m. (minúscula). Palabras y más palabras que M. solía comprender poco... Con lo que él entendía, no comprendía... Porque M. siguió viendo su nombre escrito por la paredes del instituto, con una palabra que no quería ni ver, como un tatuaje genocida que le recordaba constantemente su condición diversa, aquella cosa que él entendía tan normal y que tanto se empeñaban en explicarle, taparle, negarle o censurarle. Fueron años difíciles. Su peor pesadilla era la sonrisa de su compañero de banca del instituto, el aceptado que recordaba a los demás esa diversidad de la que no sentía especial orgullo pero de la que tampoco iba a renegar: era simplemente una realidad natural, como las de los números que el profesor explicaba en la pizarra mientras el presunto colega lo señalaba con dedo acusador lanzando al colectivo la palabrita dichosa. Todo un calvario por culpa de tantos judas... Pero no sólo en las aulas sintió M. el dedo acusador: en la ceguera incomprensiva de sus padres, en las reuniones de la comunidad, en los chistes del trabajo y hasta en la contemplación de las procesiones y cabalgatas marianas que solía frecuentar domingos y fiestas de guardar. Y aunque llegó un tiempo en que lo suyo (y lo de tantos otros, no te jode...) pareció extenderse y hasta ponerse de moda (las modas pasan, lo suyo siempre sería así), M. siguió sin comprender, que no entender, nada. Él que no creía en banderas, vio como otros hacían de aquello una lucha nacionalista, él que no creía en las discriminaciones, vio cómo otros hablaban de discriminar en positivo (como si fuera positivo discriminar...); M. que creía en la igualdad, vio como otros hacían de aquello un motivo para el orgullo, él que siempre había estado orgulloso de sentirse en la más pura de las normalidades... Cuando M. vio a defensores y detractores hablar de demagogias, de izquierdas y de derechas, de progresismos y conservadurismos, de proclamaciones y de discreciones, de normalidades y de anormalidades, de figurantes y de figurones que se apuntaban para la foto, pensó que el mundo no había entendido nada....
Él, que siempre había entendido perfectamente la normalidad de algunas cosas...
Todavía hay noches que sueña con aquel maldito compañero llamándolo maricón...

22.6.09

23 DE JUNIO. HORROR VACUI

Dicen que aquella noche fue la ruina de la tertulia. Acudía como invitado Paco Palacios El Pali, con sus gafas de pasta y su apego por el buen comer y el mejor beber. Ya no pasaban cigarreras por la calle San Fernando ni su madre, que en la gloria estuviera, le reñía más por salir de costalero. Sevilla ya había tenido la niña a la que pusieron Triana. Y seguía teniendo esos problemas eternos que duran más que la obras de la catedral o de cualquier metro que se precie. Por supuesto, el Prado era todavía un prado o, mejor, un descampao. Y eso que el Pali ya había defendido una solución para tan emblemático: sembrarlo de papas, aliñarlas y comérselas todas... Por eso su petición no defraudó. Cuando el camarero cantó las tapas del bar, se atrevió a hacer la pregunta:
- ¿Qué va a tomar?
La respuesta no pudo ser más pantagruélica ni antológica:
- Cohones. Pondetó...
La lista completa de tapas y los once gintonics que la acompañaron fueron definitivamente la ruina de la tertulia...
No sabes por qué pero últimamente te acuerdas de la anécdota. Quizás sea por una manía que se está haciendo moda. La del exceso generalizado en las cofradías. ¿Pregones? El de Navidad, el de la advocación gloriosa, el de siempre, la meditación pública, el pregón íntimo y la salutación estival... ¿Carteles? El del aniversario de la hermandad, el de la imagen, el de la cuadrilla de costaleros, el de la salida anual y el del aniversario de la parihuela. ¿Conferencias? Todos los martes. Sea como sea. Y las del ciclo anual, las del aniversario y las de las jornadas de juventud. ¿Convivencias? La de los martes, las del día, las de los costaleros, las de los nazarenos menores de quince años, la de los mayores y la de Navidad. ¿Cargos? Los de la Junta, los de la junta consultiva, los de la junta auxiliar, los honoríficos y los de obligado cumplimiento. ¿Acólitos? Para la procesión, los cultos, el traslado anual, el semestral, el acompañamiento de otra cofradía, el vía crucis ordinario y el extraordinario. ¿Mayordomos de librea? Donde haga falta. En el besamanos, en la cruz de guía, junto a la música de capilla, en las antemaniguetas, junto al preste y junto al arcipreste. ¿Música de capilla? En el traslado, en el concierto, en la cruz de guía, delante de los pasos y detrás del aguaó. ¿Medallas? La normal, la del aniversario, la honorífica, la conmemorativa, la de antaño, la del figureo... ¿Flores? ¿Estrenos? ¿Distinciones? ¿Presidencias? ¿Varas doradas, semidoradas, y semiplateadas? ¿Representaciones?... Hoy has recordado que un día como hoy de 1988 era enterrado el Pali. Adios a unas gafas de pasta y a una barriga sobre una silla de anea, pero sobre todo adiós a un eterno enamorado de una ciudad a la que cantó con tanta emoción. Mira Paco, que quedan tus mocitas y algún geranio de la Moneda. Y las exageraciones. Son muchas veces las que no acordamos de ti. Sevilla saturada. Horror al vacío....
- Cohones, pondetó...

18.6.09

19 DE JUNIO. MATRIMONIO DE CONVENIENCIA

“Se prestó para participar en un matrimonio de conveniencia con un ciudadano extranjero, a cambio de dinero, y se convirtió en víctima de un intento de robo. Es la historia de una joven sevillana y de cuatro personas que mañana se sentarán en el banquillo de los acusados en un juzgado de Sevilla. La Fiscalía hispalense atribuye a los cuatro acusados, tres hombres y una mujer, un delito de robo con violencia e intimidación. Los cuatro procesados, según el Ministerio Público, se pusieron de acuerdo y decidieron sustraer a la víctima, M. L. M. H., los 4.000 euros que llevaba en su bolso y que la joven había recibido por la celebración de un matrimonio de conveniencia con un extranjero. Entre las personas acusadas se encuentra M. D. G. que, según la Fiscalía, la convenció para que tras la celebración de la ceremonia fraudulenta almorzaran juntas en un restaurante de la calle Asunción. En esa comida, Miriam D. G. estuvo informando -a través del teléfono móvil- de todos sus movimientos a sus "compinches", H. A. y F. J. S. P., también acusados. Cuando las dos mujeres salían del restaurante, fueron abordadas por un ciclomotor que conducía el cuarto procesado, S. R. N., y en el que F. J. S. P. viajaba de "paquete". Estos individuos habían tomado todas las precauciones: la matrícula del ciclomotor estaba parcialmente tapada y ambos ocultaban sus rostros con un casco integral negro y una "braga" de motorista. El joven que iba de paquete se abalanzó entonces sobre M. L., a la que cogió "totalmente desprevenida" y le roció el rostro con un spray de defensa personal que "todos los acusados sabían que iba a usarse". Como consecuencia de esta acción, M. L. sufrió una ceguera momentánea y los asaltantes le tiraron fuertemente del bolso donde llevaba los 4.000 euros. La rápida intervención de la Policía Nacional posibilitó la detención de todos los sospechosos. Las cuatro personas implicadas en estos hecho continúan en prisión preventiva desde su arresto, y mañana serán enjuiciadas en un juzgado de lo Penal. El fiscal les imputa un delito de robo con violencia, en grado de tentativa, y una falta de lesiones, y pide una condena de tres años, cinco meses y 29 días, en el caso de M. D. G., y de tres años y tres meses de prisión para los otros procesados. El hecho de que la Fiscalía solicite unas condenas tan elevadas para los cuatro imputados obedece a que las circunstancias agravantes que aprecia en la conducta de los implicados. En el caso de M. D. G., el Ministerio Público considera que concurre la agravante de abuso de confianza, mientras que al resto le aplica la de disfraz...”.
Junio de 2002. Leyó la noticia con cara de incredulidad. Una historia de bragas, paquetes, cegueras temporales y disfraces veraniegos... La vida cotidiana es una telenovela...

13.6.09

14 DE JUNIO. CHICA BUSCA CHICO

Dicen que los solteros están de moda. No me lo creo. Es más una cuestión de dinero o de poder adquisitivo, que se dice a lo fino. Pero si usted anda a la busca de pareja, yo le invito a que vayamos a lo tradicional. Que el método es importante, ya lo dijo Descartes...
Por eso, esta tarde se va usted a la catedral. Siempre hay un motivo para entrar por donde le dejen, pero hoy más. San Antonio fue ayer pero ya lo dice el refrán: todos los santos tienen su novena, y no está de más que usted se la aplique hoy. Ensaye San Fermín delante del tranvía. Hay cosas peores. Entre en el templo. Lo primero es saludar al Niño Mudo. Pocos lo conocen en su retablito a los pies de la catedral, pero ya que va usted de incógnito es lo preferible: ver, oír y callar. Por allí anda también el ángel de la guarda de Murillo y la Virgen de la Alcobilla. Misterios sin resolver... Quizás le vigile el tenebrario de la Catedral, aquel que encendían en el oficio de tinieblas y que iban apagando con una manita de cera... la mano de Judas, por traidor. Así hasta que llegaba a las tinieblas... Mejor así, a oscuras como Dios manda... Porque usted se dirigirá luego a la capilla del Bautismo.
Entre si es posible. Allí hay mucho que ver. Quizás la pila más bella que hay en Sevilla aunque eso tampoco le importa hoy. En una pared verá otra Virgen, en alabastro, con su coronita de plata y el Niño en brazos. Párese a contemplarla, que tiene su historia. Es la Virgen de los Olmos, una antigua imagen gótica que estaba sobre el acceso al corral donde se reunía el cabildo. Cuando se tiró el corral se colocó en la Giralda. Hace unos años se situó allí una copia y se trasladó a esta capilla el original. Allí está. Siglos de historia en una pequeña imagen gótica. Pero a lo que íbamos. Usted va a la catedral a buscar pareja. Para eso están las tradiciones. Dicen que el que busca novio o novia es San Antonio. Allí lo tiene: el cuadro más grande que pintó Murillo, con su Niño Jesús y sus angelitos. Pues nada, a seguir la tradición. Tiene muchas variantes, que si aquí, que si delante de San Cristóbal, que si una velita... Allí mismo. Arránquese y baile una sevillana. Sí, sí, una sevillana. Empezando por la primera y terminando por la cuarta. Ya sé que no es tiempo ni lugar, pero igual se ha encontrado usted en el camino algún palio y estamos en junio. Hágalo rápido, que no lo pillen. Porque usted se expone a tres cosas. Una, que un canónigo le pille y le dé un decoroso capón, por irreverente. Otra, más posible, que un vigilante lo eche de la catedral. La tercera opción es que no lo cojan. Cuando termine de bailar las sevillanas habrá demostrado usted que tiene más cara que un político. Con eso y con la ayuda de San Antonio encontrar pareja será fácil.
Este almanaque está lleno de ideas...

9.6.09

QUO VADIS?.

¡Criatura!. El mesecito que llevaba. Todo anotado: desde la sacramental pura, a la mixta y a la mezclada, pasando por la fusionada, la novísima, la refundada y hasta la revenía. Tenía hecho el calendario completo, sin hueco alguno: funciones, triduos, novenas, exaltaciones, pregones, pregoncetes, pregoncillos, declamaciones e interjecciones por no poder acudir a tanto lugar. Ya no sabía donde colocar lo ordinario, lo extraodinario, lo natural, lo sobrenatural, lo galáctico o lo cósmico. Ya se sabe: tiempo de Florentinos y de Pajines, con perdón. Por eso se mezclaban en su mente la realidad y la ficción, el aniversario y la fiesta del no cumpleaños, la vida real y el matrix eterno de procesión continua alimentada por el Soma nuestro de cada día. Su nariz sólo olía inciensos y romeros, sus pies sólo se adaptaban a los adoquines llenos de cera y no sabía vivir si no se apoyaba en vara, cirio, palitroque o sucedáneo. Al levantarse por las mañanas dudaba sobre la medalla que debía colocar en el pecho, la de la cabecera de la cama, la que tenía que entregar en la solemne ceremonia de distinciones honoríficas, la que acompañaba a la poco pública protestación de fe o la que tenía que tarnichileá por habitar en un rincón del olvido. Por todo ello, al llegar el día que relucía más que el sol sufrió la ceremonia de la confusión. Dudó de si mismo, del lugar en el que iba, de la hermandad a la que acompañaba, de la idoneidad de su camisa de cuadros y hasta de la ciudad en la que vivía. Ser pensante. Duda metódica. Cartesianismo sevillano. Y se sentó. Tal cual. No sabía más latines que los recordados de alguna función solemnísima, pero alguien oyó el susurro de un interrogación retórica: ¿Quo vadis Dómine?
Propaganda de la D.G.T: "Los excesos se pagan".

6.6.09

7 DE JUNIO. EUROPA

Mundo de contrastes. Europa es patrona. De una peña. La de Gibraltar, por más señas. Ni de piedra, ni en madera: en una plaza sevillana existía un lienzo con la Virgen de esta advocación. Lienzo y plaza, plaza de la Europa, junto a la Alameda, en uno de esos escasos lugares donde antaño se podía saber que era un francés o qué era aquello de un griego. Ciudad de contrastes. Europa clásica que no fue raptada como la mitológica. Virgen que tuvo capilla propia y hermandad que se fundó en 1685. Lejana quedaba ya la Guerra de los Treinta Años y España seguía su decadencia europea. Al año siguiente, en 1686, el escultor Felipe Martínez llevaba la devoción a la madera y sentaba a la Virgen en un barroco trono con el Niño sobre su regazo. En el siglo siguiente llegarían las Luces: desde 1715 tuvo capilla propia en la plaza que fue plaza, capilla, Virgen y devoción del barrio de San Martín concentrados. Eran tiempos de rosarios públicos y la hermandad lo tuvo. Rezo por la calle. Publica protestación. Ya llegaría la decadencia y hasta el olvido en el siglo XIX: en 1854 se derribó su capilla y en 1868 desapareció su hermandad. Pero la Virgen de la Europa aguantó el paso del tiempo. En San Martín. En su marco de rocalla barroca. Sobreviviendo a modas nacionalistas y a modas europeístas.
Hoy son muchos los que miran a Europa: por interés, por convicción, por lucro, por hartazgo, por esperanza, por costumbre... A muchos les convendría mirar la belleza de siglos asentada en San Martín. En su trono barroco no tiene propaganda electoral... Ni falta que le hace.

3.6.09

4 DE JUNIO. PALABRAS



Aunque era hombre de pocas palabras aquel día vinieron a sus recuerdos todas las que se habían estampado en un papel dos años antes. Detalles, estipulaciones, plazos, descripciones, materiales... Quizás demasiadas palabras, que podría llegar a repetir una por una:
“...yo sea obligado y me obligo a hacer y acabar en toda perfección y a vista de maestros que lo entiendan una hechura de un Cristo Crucificado que tenga de largo dos varas, antes más que menos, medido desde el calcañal del pie, hasta la punta del cabello, de madera de cedro y la cruz en la que ha de ir crucificado ha de ser de borne y una hechura de imagen de Nuestra Señora que sea de altura de dos varas con sus manos y brazos de goznes, hasta medio cuerpo de escultura la cual ha de ser de tristeza, acabada en toda perfección y a vista de oficiales que de ello entiendan, lo cual tengo que hacer y acabar en toda perfección. Y comenzaré a hacer la dicha obra desde mañana lunes que se contarán catorce de este mes de mayo...”
Palabras y más palabras. El mundo de los notarios tan lejano del mundo de los mortales. Más aún del mundo de Dios... Hacía más de dos años de aquello. De las palabras a la idea, de la idea al dibujo, del dibujo al barro, del barro a la madera. Las palabras se las llevaba el viento, pero las ideas no. Las creencias y la fe, tampoco. Meses de intenso trabajo y la idea se llevó a la madera. Sobraban las palabras. Aunque aquel día de junio de 1629 todavía tuvo que escuchar las últimas:
“...otorgo y conozco que he recibido y recibí de Juan Francisco de Alvarado, escribano de su Majestad y oficial de la conta de la Casa de la Contratación de esta ciudad de Sevilla y vecino de ella que está presente, mil reales que valen treinta y cuatro mil maravedíes, que son por otro tanto, que con el susodicho y Pedro de María y Bernardo de Crailes y Pedro Blanco y Juan de la Cruz, vecinos de esta ciudad, que concerté me dieran por la hechura en blanco de un Santo Cristo y la imagen de Nuestra Señora como parece por escritura de concierto que sobre ello otorgamos ante el presente escribano público, puede haber dos años más o menos que me refirieron, los cuales dichos mil reales suso declarados y recibidos del dicho Juan Francisco de Alvarado de sus mismos dineros en reales de contado que son en mi poder que me doy por contento y pagado a mi voluntad, sobre que renuncio a la extensión y leyes de la no numerata pecunia y prueba de la paga como en ella se contiene...”. Juan de Mesa se daba por contento. Un escultor al que le sobraban tantas palabras. Qué importaban los documentos notariales para hablar de un Dios muerto hecho madera... Las palabras se las lleva el viento. Sólo el AMOR permanece...

SON LAS 7,30 H. DE LA TARDE DEL 3 DE JUNIO. ¿Y SANTA CATALINA?

El cartel no tiene una ortografía muy acertada pero si la ciudad entera estuviera empapelada con estos carteles y no con los figurantes europeos...

1.6.09

1 DE JUNIO. EL QUE MÁS

No había nacido Rodríguez Buzón. No pudo, por tanto, contar aquello de toda la gente y de todas las cosas que lloraron. El Chanquete de la Edad Media... Lo narró un cronista de la época. Tiempo de panegíricos y de lamentos exaltados. Posiblemente exagerado e interesado. Pero con mucho fondo de verdad. Año 1252. Había muerto Fernando III, una de las figuras que más contribuyó a que Sevilla sea lo que es. Con el tiempo llegaría a la santidad. En aquel momento fue llorado como pocos, por amigos y por antiguos enemigos. Llantos, lamentos, gritos y tirones de pelo. Una escena digna de ser vivida:
“¿Quién podría decir ni contar las maravillas de los llantos grandes que por ese santo e noble bienaventurado fueron hechos por Sevilla donde fue su finamiento y donde su santo cuerpo yace, y por todos los reinos de Castilla y León? ¿Y quién vio tan alta dueña de tan alta guisa y tanta doncella andar descabelladas y rascadas rompiendo las fazes, tornándolas en sangre y en la carne viva? ¿Quién vio tanto infante y tanto rico hombre y tanto infazón y tanto caballero y hombre de prestar balandrando y dando voces, mesando sus cabellos y rompiendo las frentes y haciendo así muy fuertes cruezas? Las maravillas de los llantos que la gente de la ciudad hacía no hay hombre que lo pudiese contar”.
Tras el responso del arzobispo don Remondo, los restos del rey santo fueron enterrados a los pies de la Virgen de los Reyes. La antigua mezquita se convertía en panteón real. Sobre la tumba recién sellada se proclamó rey a Alfonso X, el primer panegirista de su padre. Dos muestras. Así trató el nombre de su padre en un acróstico:
Fe.
Entendimiento para conocer a Dios.
RReciedumbre de voluntad y de obras.
Amigo de Dios.
Nobleza de corazón en todos sus hechos.
Derechurero y leal tanto en palabras como en obras.
Ombre de buenas maneras y costumbres.
Otra muestra: el texto de la tumba de su padre en la capilla real:
“Señor de Castilla y de Toledo, de León , de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia y de Jerusalén. El que conquistó toda España. El más leal, y el más verdadero, y el más franco, y el más esforzado, y el más apuesto, y el más granado, y el más sufrido, y el más humildoso, y el que más temía a Dios, y el que más le hacía servicio, y el que quebrantó y destruyó a todos sus enemigos, y el que alzó y honró a todos sus amigos y conquistó la ciudad de Sevilla que es cabeza de toda España”.
Alfonso X. Un rey Sabio. Un buen rey. Buen hijo...
Sólo le faltó tatuarse “Amor de padre”...