
- Es una broma. Sin duda alguna.
No podías pensar otra cosa. Total, en agosto apenas hay noticias y ya se sabe que cuando los informativos miran hacia el Sur es porque hay que contar alguna gracia para entretener al personal de Despeñaperros para arriba. Es cierto que de los inocentes era en diciembre pero...quién sabe. Por ahí hay un pueblo que celebra el fin de año en verano y así consigue salir en televisión una vez al año. Aunque la noticia era gorda...
Sonó el teléfono. Por vez primera. Con la misma cantinela.
- ¿Te has enterado de la noticia?. - Pues claro. Una broma como otra cualquiera.
Segunda y tercera llamada. Sudor de agosto. Pero con una frialdad enfermiza. Se repetía la misma pregunta. La duda llegó a tu mente.
- ¿Y si era verdad?
Conectaste la radio. Aparecía la noticia. Cambiaste de canal de televisión. Seguía la noticia. Volvió a sonar el teléfono. La guera e los Mundos en versión hispalense. Y por muchas vías. Una pesadilla. Con el mismo guión:
- “El Sevilla FC y el RCD. Celta de Vigo descienden administrativamente a Segunda División B por no haber presentado a tiempo los avales correspondientes para su inscripción en la primera división del fútbol español”.
Cara de tonto. Sudor de muerto. Te creías un idiota y lo que escuchaste te hizo más idiota. Media Sevilla con la misma cara. Ya lo dijo Gracián. “son tontos todos los que lo parecen y lactad de los que no lo parecen”. Tú te sentiste uno de ellos, daba igual la apariencia...
Comenzaba una inédita cuaresma veraniega. Con más estaciones de la cuenta. Primero asimilación de la noticia. Después la aceptación. Luego la rabia, los sentimientos, los porqués, los datos... En pocos horas te pusiste al día sobre qué era un aval, sobre las gestiones, sobre la Liga de Fútbol, sobre los mediadores, sobre tu presidente y sobre tu vicepresidente... Datos que no importaban. Lo peor eran los sentimientos. Te los habían bajado a Segunda División B. Tú que habías vivido siempre en la monotonía del “otroañoiguá”. Por eso saliste a la calle. Tú y muchos miles más. Con tu bufanda al cuello. Calor de verano. Frío de la muerte...durante quince largos días. El corazón frente a la razón. Hasta hubo quien te criticó. Decían que en Sevilla sólo se moviliza la gente por el fútbol y la Semana Santa. Una vergüenza. Como la que tú estabas pasando. Total, ¿qué te importaban unos colores y uno tío en calzonas que cobraban millones?
Un calvario de quince días. Veinte, dieciocho o veintidós. A mediados de agosto se reconsideró la decisión. Tu equipo permanecería en Primera. Un año más. Su sitio natural. Suspiraste aliviado. Fin a la pesadilla del descenso administrativo.
Ya se encargarían otros de que vivieras un descenso real...