30.1.08

29 DE ENERO. NAZARENAS LIMITADAS



“Una ciudad católica pero muy poco cristiana”. Dicen que fue la frase con la que aquel cardenal definió a la ciudad de Sevilla. De origen navarro aunque venía de Galicia. Rígido y tozudo, aunque muchos vieron en él a un obispo serio pero amable, muy trabajador y de modales elegantes y refinados. Se llamaba Eustaquio pero fue conocido por su apellido: cardenal Ilundain, a secas. Llegó como arzobispo a Sevilla el 15 de septiembre de 1921, dicen que en medio de un clima de cierta frialdad. Aún así logró hacerse con numerosas simpatías, incluidas las del líder republicano Martínez Barrios, en una época ciertamente difícil. Ilundain tuvo que lidiar con las dificultades de la Sevilla de Primo de Rivera, la eclosión de hermandades, el naciente anticlericalismo, los años de la República y la persecución religiosa y el inicio de la Guerra Civil. Y además las cofradías…. Un día como hoy, por medio de una carta pastoral, se atrevió a reformar lo que muchos no se atrevieron. Aquel día de 1929 el cardenal prohibía las paradas de los pasos sin motivo, la actuación de los saeteros profesionales y la presencia excesiva de mujeres. Así lo expresaba su carta:
“Otro abuso….Nos referimos a la asistencia de las señoras acompañando las procesiones de Semana Santa. La práctica tradicional general, como consta de los antecedentes, fue la de que estas procesiones constasen solamente de varones. A excepción de muy pocas cofradías, no eran admitidas las mujeres en el acompañamiento de las procesiones de nazarenos. Pero de algunos años acá ha venido admitiéndose esto con perjuicio del buen orden y de los que importa más, con detrimento de algo que puede afectar a la santidad del acto y al recogimiento de las personas…”
“Prohibimos que las mujeres formen en las procesiones de Nazarenos de la Semana Santa. Únicamente en las cofradías que lleven treinta años de costumbre de admitir mujeres en su procesión podrá permitirse la asistencia de señoras con tal que su número no exceda de cuarenta como máximo. El hermano mayor de cada una de estas cofradías o hermandades exigirá antes del Lunes Santo de cada año la inscripción nominal de cada una de las mujeres que autoricen asistir a la procesión y, si excede de cuarenta el número de las que soliciten el permiso, se dará la preferencia a las que lo hayan solicitado con la mayor antelación, siendo personas dignas de ello y con las cautelas convenientes, sin exceder del número de cuarenta. Jamás se permitirá que asistan más de cuarenta mujeres…”

Nazarenas limitadas. No sabemos si Sevilla era muy católica y muy poco cristiana. Lo cierto es que aquel cardenal si era poco feminista, muy poco flamenco y muy poco cofrade.

5 comentarios:

Rascaviejas dijo...

Seguimos sin ordenador, pero hacemos lo que podemos...
Por cierto, ya puestos. ¿Qué limitaciones pondrían ustedes?

orfila dijo...

Flamenco lo que se dice flamenco, pues no. No me lo imagino en la calle Parras.

¿Limitaciones?, creo que la Semana Santa ya tiene bastantes limitaciones, yo la liberalizaba un poco y que fuera más del pueblo. Y menos tonterías de Consejo, Cecop y pamplinas, que en lo verdaderamente importante, no hacen absolutamente nada porque son unos meapilas ineptos (sí, generalizo).

Precioso el texto, como siempre.

bogar dijo...

Menos politicos de la pseudoizquierda ya que vivimos segun ellos en una sociedad laica y menos comentarios gratuitos y fuera de lugar para que se hable de ello aunque sea "malamente".Saludos

J. Iván Martín dijo...

Muy buena la ultima frase señor rascaviejas... resume todo el texto...

En cuanto a lo de las limitaciones estoy muy de acuerdo con bogar y con orfila.

Un saludo

el aguaó dijo...

Y es curioso que un tema tratado tanto tiempo atrás, esté justo ahora tan candente.

Si no funcionan los golpecitos, en PC City y Media Markt hay buenas ofertas.

Espero que me entiendas... no puedo estar mucho tiempo sin tus entradas.

Un abrazo.