5.5.08
6 DE MAYO. PÓPULO
Lo puedes llamar mercado del Pópulo, de entradores o mercado del Arenal. Un mercado de los de siempre: con puestos, con calidad y con historia. Mucha historia...
Año 1626. El abad Alonso Sánchez Gordillo nos cuenta lo siguiente: “En la calle Harinas vivía Antonio Pérez, natural de Barcelona y doña Antonia de Villafañe, su mujer, en honrada aunque corta fortuna, tenían en el portal de su casa, como en muchas se suele , un lienzo con la imagen de nuestra Señora del Pópulo a que cada noche encendían una lamparilla. Y en enero de 1626 ensoberbecido el río Guadalquivir con las muchas lluvias, hizo tan gran avenida que se vio casi toda Sevilla poseída de sus aguasen que se vieron mil géneros de estragos y ruinas. Y entre los sucesos memorables de esta ocasión, sucedió que una de las noches de mayor avenida anego el agua la casa de este devoto de María Santísima, y subiendo sus olas hasta el cuadro, lo arrancaron de la pared, pero con notable maravilla fue visto por muchos a los tres días andar sobre las aguas derecho, como si tuviera fijo arrimo, y delante de él un corchillo en que estaba la luz, que sin alimento de aceite y combatida del furiosos viento que corría alumbraba a la soberna Reina de los Ángeles. Por tanto, movidos los dos piadoso casados prometieron para que quedase en digna veneración, darle un convento. Es tradición que con perplejidad echaron en un vaso varias cédulas y por dos veces sacó un niño la suerte para que fuera el recién fundado convento de los Agustinos Descalzos. Teniéndolo por determinación divina lo llevaron a él y fue recibida por los religiosos con increíble alegría y gozo espiritual. Pusiéronla en su altar mayor y comenzó a ser venerada y a resplandecer muchos milagros, por lo que el convento fue desde entonces conocido como Nuestra Señora del Pópulo, aumentándose el deseo de tener sitio para fabricar un templo decente...”.
Al milagro siguió la historia. El convento se pudo terminar años más tarde, un día como hoy de 1666. Debió ser espectacular. Con una larga historia. Con azulejos en su fachada según nos cuentan antiguos grabados. Y fue más cosas. Allí estuvieron los castellanos nuevos, o sea los gitanos, con su hermandad. Los monjes se fueron en 1835 después de la desamortización. En pocos años se convirtió en Cárcel Provincial. Allí rezaron cantando los presos a la Esperanza de Triana. De allí nació la marcha “Soleá dame la mano” y de allí se liberaron a los presos en la República. Fue un alcalde republicano el que empezó a derribarlo con sus propias manos y pasó a ser mercado donde un día dejó huella el rostro de la Esperanza del otro lado del río.
Cuando compres los garbanzos, el pan ó la carne ya sabes una cosa: tienen valor añadido. Están cargados de historia....
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10 comentarios:
Es un poco caro.
No en vano son muchas las amas (y los amos como se dice ahora) de casa que no dudan en cruzar el puente con su carrito para abastecerse en el de Triana, más económico y con un pesado y unas frutas de mucha más calidad.
Saludos
Pd.,..y en historia tampoco le gana.
Me uno al comentario de anónimo.
Un saludo, querido Rascaviejas.
A mi ese edificio me da mal fario.
Aparte de mercado y convento, allí se pagaban las multas del ayuntamiento, la contribución y demás impuestos municipales.
Cárcel, oficina recaudatoria, uffff, seguro que también fue cementerio. Vaya tres sitios malos.
Saludos
Lamento el lapsus. Antes cuando dije pesado quería decir pescado.
Ummm,... aunque pensándolo bien mantengo lo del pesado; cincuenta gramos son cincuenta gramos.
Saludos
El Pópulo y su historia siempre son atractivos. Aunque los precios no acompañen...
Buena entrada amigo Rascaviejas.
Un abrazo.
A mí también me da algo de grima entrar, no se porqué, bueno, ahora si lo sé.
Aún así, gracias, una entrada estupenda, interesante y curisosa donde las haya.
Siempre me ha llamado la atención el Mercado de Entradores; los arcos, las viviendas en plantas superiores con esa terraza-azotea inmensa, el movimiento de la fachada...
Normalmente nadie que no sepa nada del edificio suele adivinar que está delante de un mercado aunque sea, como se ha apuntado, bastante caro...
Saludos.
Y ¿qué me decís de las botellonas que durante un tiempo se hicieron allí?
Ese espacio ha dado para tantas cosas...
Un saludo.
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