13.3.07

14 DE MARZO. EL EXAMEN


14 de marzo de 1617. Aquel día, el joven Diego se levantó algo nervioso pero confiado en sus posibilidades. Había llegado el momento de demostrar su arte. Y esperaba no defraudar a tanta gente que había puesto en él su confianza.
Apenas tenía 17 años, un cierto porte del que aspira a la condición de hidalgo y un incipiente bigotillo y perilla que cuidaba como cualquier joven de su época. Y tenía que demostrar sus cualidades como las de un maestro. No defraudaría a nadie. Desde que entró en el taller de Pacheco cinco años antes no había hecho otra cosa que aprender. En cinco años aprendió a mezclar colores, a aplicarlos, a preparar bastidores, a entelar viejos cuadros, a dibujar del natural, a observar atentamente el mundo que le rodeaba y llevarlo a un lienzo. Ya lo decía su maestro. No bastaba con copiar, había que crear, había que reflejar el cuerpo pero también el alma del retratado. En esos 5 años, el joven Diego conoció a las élites intelectuales de la ciudad. En la Casa de los Medinaceli, en la casa del poeta Juan de Arguijo o incluso en su casa de la calle Puerco, la que luego llamarían Trajano. En todos estos lugares Diego fue siempre un oído atento que aprendía arte, poesía, literatura, mitología, historia. Un alumno aventajado de Francisco Pacheco, aquel viejo pintor al que llegó a querer como si fuera su padre.
Por todas esas cosas, aquel día de marzo el joven Diego no podía fallar. Se levantó temprano y se vistió con el traje que su maestro le reservaba para las grandes ocasiones. Negro austero y un golilla impecable. Antes de ir al examen, le dio tiempo a dar una vuelta. Cerca de la calle del Puerco visitó la vieja parroquia de San Miguel, y algo más lejos, se acercó a la Parroquia de San Vicente. Hizo alguna oración, pero sobre todo miró algunas pinturas. Y con estas ideas se dirigió a hacer su examen. Con toda solemnidad lo recibieron sus examinadores, su propio maestro y el pintor Juan de Uceda. No podía fallar. En la parte teórica hubo de todo, cuestiones sobre mitología, sobre iconografías, química de los materiales, procedimientos técnicos... Apenas tuvo fallos y apenas titubeó. Cuando llegó a la parte teórica, se veía con el título en la mano. Tenía que dibujar del natural. Para eso llevó a un mozalbete que le ayudaba en ocasiones. No es por nada, pero aquel día lo retrató a la perfección. Y con tanta perfección consiguió el título de pintor. No había fallado.
Cuando aquel día de marzo el joven Diego salía del examen, hacía ya planes de futuro pensando en Juana, la que sería su esposa. No se imaginaba que el retrato del examen lo encajaría con una vieja friendo huevos y que sería un cuadro famoso. Aunque lo que menos podía imaginar es que había nacido Diego Velázquez, uno de los pintores más grandes de todos los tiempos.

10 comentarios:

Isaac García Expósito dijo...

Si profesor, uno de los más grandes que posiblemente hoy no tendría ninguna subvención al no pintar a la Virgen en bolas ni a Cristo masturbándose, como han hecho los próceres extremeños. ¡Qué asco de Universidad!.

http://blogs.periodistadigital.com/servusveritatis.php/

el aguaó dijo...

Los acontecimientos que surgieron alrededor de la infancia de Velázquez, marcaban un ambiente de cierto pesimismo, con la amargura del esplendor que va pasando, debido a esa evolutiva caída de Sevilla como la 'Nova Roma'. La peste, que ataca el norte de la península desde 1596, alcanza a Sevilla precisamente en 1599, año de su nacimiento. Según un documento de la Cartuja de las Cuevas, en ese año solían morir unas 200 personas cada día y hubo familia de 30 miembros que desapareció en ocho. Seis mil sevillanos fallecen de esa plaga, a la que siguen otras: la inundación de 1603 y la expulsión de siete mil quinientos moriscos entre 1605 y 1609.
Pero no todo era pesimismo y amargura. Eran tiempos desfavorables para la construcción, que es un arte 'caro', pero beneficiosos para la escultura y la pintura, que son artes, comparativamente, 'baratas'. Se trataba de figurar, de aparentar: y ése es el papel de tales artes. Cuando Diego aprende a dar los primeros pasos, la escultura triunfa sobre la pintura. El "Lisipo Andaluz", Juan Martínez Montañés, comienza a abrise paso entre los buenos escultores para convertirse en símbolo de genialidad escultórica. Pero Velázquez conseguirá darle la vuelta a todo y situar la pintura en lo más alto.

Tal día como hoy, hace 390 años, como bien dice Rascaviejas, el joven Diego dejaba de ser aprendiz, para convertirse en uno de los mejores pintores de toda la Historia del Arte: Diego Velázquez.

Estimado Rascaviejas, ha conseguido usted tocar uno de mis puntos débiles. Un abrazo.

eres_mi_cruz dijo...

¿En qué punto de la historia se extraviaron los gremios? ¿cuando se produjo la mutación a peyorativa de la palabra APRENDIZ?...
Lo de la calle Puerco no lo sabía...

TRAJANO: Oiga... un respeto, que sé por donde va.

el aguaó dijo...

¡Buena pregunta Eres_mi_cruz!
Si consideramos que los gremios aparecieron a finales de la Edad Media, cuando comenzaba la recuperación de las ciudades, creo que su extinción vendría dada como motivo de la evolución del termino 'burguesía'. La burguesía es, precisamente, la que termina desplazando al sistema gremial.
Podríamos situar el siglo XVIII como principio del fin de esa forma de trabajar artesanalmente.

En cuanto al término "aprendíz" y su mutación, de poco puedo servirle. Aunque sí le puedo comentar, que cuando el propio Velázquez estuvo de aprendíz de Pacheco, sus labores en el taller lindaban con las de un criado.

Saludos.

Rascaviejas dijo...

Pues ya puestos, una recomendación: el libro "Velázquez y la cultura sevillana" de Luis Méndez Rodríguez (Publicado por la Fundación Focus y la Universidad de Sevilla)

eres_mi_cruz dijo...

¿Y no será que hay que darle salida a las ayudas de la UE en los utilísimos (por los puntos de las oposiciones) cursos de los sindicatos?...

Niño, ¿tú que estás haciendo ahora?

Pues mire señor, estoy de aprendiz en el taller de Fidalgo...
Estuve en el de Méndez pero...
como que no veía yo que me sirviera mucho ¿sabe usté miarma?

¡quita con-ñio! ¡que me creía que estaba en el blog de Robles!...
Qué vejez prematura más mala tengo.

Reyes dijo...

Desde luego, es un placer entrar aquí, cuanto se aprende.
Gracias, rascaviejas y aguaó, que por cierto, ilustra su blog con un acertadísmo estilo.

el aguaó dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
el aguaó dijo...

Muchísimas gracias por la recomendación, estimado Rascaviejas.
Y también a ti por el cumplido, querida Dama.

Un abrazo.

del porvenir dijo...

Para mi es el más grande, siempre me ha impresionado Velázquez, el bautizado en la Magdalena. Creo que su pintura el inalcanzable,... Opinable por supuesto pero para mi es el Mayor Maestro.
Gracias por tu texto Rascaviejas