9.4.07

10 DE MARZO. LA MONUMENTAL


10 de Abril. Abres tu almanaque y aparece San Ezequiel. Sabes poco de él. Cierras el almanaque y abres la prensa. Un poco lo de todos los días. Pero es casi seguro que aparece algo constante en la historia de la ciudad: un gran proyecto. Una torre gigantesca, una ampliación, una tranvía supersónico, una superfábrica, un supertransporte, una superseta atómica, un superacuario, una nueva calle peatonal... La historia misma de tu ciudad.
Así ocurrió tal día como hoy en 1917. Un gran proyecto que parecía venirse abajo. Estaba en el trono Alfonso XIII y en Europa seguían muriendo miles de personas en la Primera Guerra Mundial. En Sevilla se estrenaría al año siguiente la Cabalgata de Reyes del Ateneo y Don Pedro Rodríguez de la Borbolla era el alcalde de la ciudad. Historias que se repiten. Aquel día de abril se hundía durante las pruebas parte de uno de los grandes proyectos de la ciudad: su segunda plaza de toros, la Monumental. La inauguración se hizo esperar. Pero llegaría, un año más tarde, que aquí los plazos siempre han costado lo suyo...
Quizás recuerdes que en aquellos años había una auténtica pasión por el toreo. Lo del Sevilla y el Betis todavía no tenía tanta importancia. La gente era de Joselito el Gallo o de Belmonte. Otra forma de simplificar la ciudad. Y en ese ambiente se haría la plaza de toros de la calle Monte Rey, lo que hoy conocemos como avenida de Eduardo Dato. La Monumental. Allí cabían 23000 espectadores, todo un reto a la Maestranza. Fue diseñada por José Espiau y por Francisco Urcola a partir del encargo del empresario José Julio Lissén. Como la prueba no se superó hubo que esperar un año más para la inauguración. Casi dos años después llegó la primera corrida. Joselito, Curro Posada y Fortuna fueron los espadas. Primeros toreros para una plaza que fue un sueño más de la ciudad, la ilusión por un lugar amplio donde el público no tuviera que pagar una entrada cara.
Todavía, cuando andas por la Avenida de Eduardo Dato, la recuerdas. Apenas queda una puertecita con su frontón pintado en color albero. Toros en plena milla de oro. Un sueño que duró poco. La plaza Monumental se clausuró en 1921. Un asunto nada claro, que si problemas de estructura, que si una construcción deficiente, que si problemas económicos... Habría de todo y , sobre todo, muchos intereses ocultos. La cuestión es que aquella enorme plaza se derribó en abril de 1930. También se tiró la Pasarela, y las murallas y los conventos, y los palacios. Y la ciudad siguió viviendo de proyectos faraónicos: estadios, metros, plazas ultramodernas, torres, puentes... Unos se hicieron, otros no, y otros se derribaron. Hoy has pasado delante de eso que construyen en la Encarnación y, no sabes por qué, te has acordado del día que se cayó la plaza de toros. Tu ciudad sigue viviendo de la construcción de sueños. Y los sueños, muchas veces producen monstruos...

4 comentarios:

Reyes dijo...

Cuando paso por la puertecilla que aún queda en pié me pregunto lo mismo que usted, porqué la calle Imagen, El Palacio que ahora es El Corte Inglés del Duque, las Puertas de Sevilla...
Prefiero no pensar, me da mucha pena.

el aguaó dijo...

Excelente remate, querido Rascaviejas, recordando la creación de Goya. No conocía esta historia, y una vez más, has conseguido enseñarme detalles ocultos de esta magnífica ciudad que tenemos, que algunos se empeñan en cambiar y modificar.

Saludos.

Isaac García Expósito dijo...

¿Cuándo se presenta su libro?

http://blogs.periodistadigital.com/servusveritatis.php/

Rascaviejas dijo...

Las cosas de Palacio van despacio... ya sabe usted. Aún así, parece muy posible la fecha del 29 de mayo. Ya les informaré. Gracias.