17.4.07
17 DE ABRIL. LA VICTORIA
No sabes porqué, pero nunca te gustó ni el negro ni el azul oscuro. Quizás te recuerde el luto de tus abuelas ó quizás otras cosas, pero es algo que ya sentías cuando eras muy pequeño. Ya lo odiabas cuando eras un crío. Por eso no olvidarás nunca aquel día...
17 de Abril de 1939. Apenas eras un niño con todo por delante. Aunque la vida a tu alrededor era difícil, sólo pensabas en tus juegos y poco más. El mundo era simple. Siempre la misma ropa salvo esa camisa de cuello blanco que te ponían los domingos para ir a misa. Por eso aquel día te pareció raro desde el principio. No sabías de dónde, pero tu madre sacó una camisa nueva. Te dijo que te le pusieras. ¡Qué raro!. La camisa era oscura. Menos unas flechitas rojas en el hombro, parecía negra. Una vez puesta te repeinaron como un Jueves Santo y saliste a la calle con toda la familia. Te dijeron que ibas a un desfile. Te sonó a Semana Santa pero no notaste en la cara de tu padre la alegría de las mañanas de Viernes Santo camino de San Gil. Aquello era otra cosa. Aunque las calle estaban llenas de personas, andaban rápido, como el que tiene prisa por llegar a un lugar que, pensaste, era el mismo para todos. Pero lo que más te llamó la atención fue otra cosa. Tu camisa no era la única. Viste a tu vecino, a un amigo de la plaza y un primo tuyo con la misma camisa. Y eso que nunca la habías visto antes...
La Semana Santa había pasado pero cuando anduviste por la Avenida de las sillas viste colgaduras por muchos sitios. Y banderas, muchas banderas. Al llegar a la Fuente de los niños meones casi no se cabía en la plaza. Allí habría miles de personas. Gritaban mucho. Como no veías nada, tu padre te cogió en brazos y viste una especie de palacio con una pintada de un señor en blanco y negro. Llevaba algo parecido a tu camisa. En el balcón pareció un señor bajito con bigote y todo el mundo gritó con el brazo en alto, muy derecho. Las que más gritaban eran unas niñas con boina que estaban delante tuya. Qué día más raro... No se te olvidará. Luego te llevaron junto al parque de las palomas, a una avenida muy grande. Había un balcón de madera con muchas telas y allí estaba otra vez ese señor bajito junto a otros como él. Recuerdas a tu padre haber comentado algo de un tal Queipo de Llano y recordaste a un tío muy desagradable que oías en la radio de tu abuela. Se parecía a tu tío cuando se emborrachaba, por eso no entendías porqué hablaba por la radio. Y delante tuya pasaron carros, y soldados, y moros con turbante, y venga a saludar con el brazo en alto... Acabó el día y tu camisa oscura llegó a casa sudada y cargada de incomprensión. Fue un día de abril de 1939.
Han pasado muchos años. Peinas canas. Cuando hoy abres tu almanaque recuerdas muchas cosas de aquel día de abril. Un día que recuerdas como tu camisa: tiene un oscuro color...
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18 comentarios:
Será muy dificil olvidar algunos episodios de nuestra historia. Me encantaría que a la Macarena, por ejemplo, le quitaran el fajín de capitana, sería más fácil admirarla sin que te viniesen a la memoria momentos dolorosos como el que cuentas.
¿Y tu libro?
A mí me contaban lo del palacio de Yanduri y me preguntaba qué pintaba Ian Dury con un palacio en Sevilla...
Y que me aspen si el de la pintada de la fachada de San Gregorio no es El Ausente... "el que los rusos castraron", como gustaba Su Excelencia de contar en público a su cuñado Don Ramón, en lúdico y relajado divertimento.
Desde luego eres mi cruz, qué cosas tienes, eres original y brillante, me recuerdas a un humorista del jueves, yo hubiese preferido mil veces que se hubiese asomado Ian Dury al balcón del palacio, lo que no entiendo es lo de los rusos, ahí no llego.
A ver, si no, por qué le puso Ian Dury a su grupo The Blockheads (Los Tarugos)...
se asomaba al balcón...
Lo de los rusos lo escribe Paul Preston.
La verdad es que lo de Ian Dury me ha parecido antológico...
Un secreto, dama: el libro se presentará el día 29 de mayo, me temo que en un lugar poco rancio... Os tendré informados
Espero que no sea El Corte Inglés, no hay nada más poco rancio en Sevilla para presentar un libro que allí.
Sí lo hay... Hipercor.
¿Qué me dicen de Continente? Insuperable. Porque lo de Carrefú es un nombre poco asimilado o asimilable
Totalmente de acuerdo Dama, sobre todo con tu primer comentario.
"Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los rojos lo que es ser hombres. De paso también a las mujeres de los rojos, que, ahora, por fin, han conocido hombres de verdad, y no castrados milicianos. Dar patadas y berrear no las salvará..."
Áuténtica náusea da pensar que el fajín de un individuo que pronunció las palabras de arriba lo porte la imagen en la que muchos vemos a la Madre de todos. Yo no es que sea un radical defensor de algunas maniobras de eso que llaman la memoria histórica, pero es que hay cosas que son una auténtica vergüenza. El fajín de Queipo sobre la Macarena es una.
Exactamente.
Muchas gracias, profesor.
Eso si que es "Memoria Histórica".
Estimado "rascaviejas":
El otro día mi buen amigo Antonio Salvago me avisó a tiempo de poder verte en Sevilla Televisión hablando de tu libro con tu rancio colega Paco Robles.
Soy Jesús Martín. Fui alumno tuyo en Marchena y desde entonces vengo siguiendote el rastro en tus andanzas "cofrade-histórico-literarias"... ¡jeje!
Casi por casualidad he llegado a este tu blog, así que aprovecho para saludarte, pero sobre todo, para darte la enhorabuena.
Espero poder ir a la presentación para que me lo dediques, o si no que algún día nos tropecemos por algún rincón de esa ciudad a la que tantas horas le dedicas.
¿Cómo olvidarse de un profesor de historia que nos daba las clases al sol, en la última hora de los viernes?
Imposible: "Los viernes al sol".
Hasta la vista, maestro.
Si lo de la Virgen es una vergüenza, la hermandad ¿es una sinvergüenza?.
Si los católicos perdonamos a los que mataron a tantos hermanos nuestros, Carrillo incluido, y confesamos que Jesucristo vendrá en la Parusía a juzgar a vivos y muertos y que su Reino no tendrá fin, ¿tan nauseabundo es que la Esperanza lleve el fajín de alguien que creía en lo mismo?.
Si vamos a hablar de cosas execrables, hagámoslo sin ambages ni vomitonas. ¿La izquierda en España no hizo nada?. ¿Se quemaron las imágenes solas?. ¿No murieron católicos por ir a misa?, ¿por qué mataron entonces a San Pedro Poveda?. ¿Es que la nación no aguantó hasta lo indecible?. ¿Es que no son estas palabras de Azaña: "Hoy nos han quemado Yecla: 7 iglesias, 6 casas, todos los centros políticos de derecha y el Registro de la Propiedad. A media tarde, incendios en Albacete, en Almansa. Ayer, motín y asesinatos en Jumilla. El sábado, Logroño, el viernes, Madrid: tres iglesias. El jueves y el miércoles, Vallecas...Han apaleado (..) a un comandante, vestido de uniforme, que no hacía nada. En Ferrol a dos oficiales de artillería; en Logroño, acorralaron y encerraron a un general y cuatro oficiales (...) Creo que van más de doscientos muertos y heridos desde que se formó el Gobierno, y he perdido la cuenta de las poblaciones en que han quemado iglesias y conventos. Con La Nación (periódico de derechas) han hecho la tontería de quemarla".?
Lo de Queipo, execrable. Carrillo impune por la calle. Dejemos que los muertos entierren a los muertos. Jesucristo pondrá a cada uno en su sitio.
Y cuídense de las arcadas.
A día de hoy Victoria, la de mi Cristo en el Porvenir el Domingo de Ramos, lo demás... como dice el Eclesiastés: "Dejad que los muertos entierren a los muertos"
Vaya como está el patio... Rascaviejas, cambia de tercio, ahora que estamos en feria.
Pues nada,cambiaremos de tercio. Pero antes dos cosas.
Primero la enorme algería que da encotrarse con alumnos al cabo de los años, algunos de la calidad de Jesús o el señor Salvago.
Respecto al tema comprenderán que no quiera caer en polémicas, no era esa la intención. Y también comprenderán que un servidor no es partidario de remover muertos y que también me produciría náusea ver a la Macarena con una hoz y un martillo. Pero es que lo que tiene es un fajín...
Hombre, ver a la Esperanza con una hoz y un martillo a mí en particular me produciría una afasia. Como mínimo.
Cambiemos el tercio.
Y para hoz y martillo guapa...
pero guapa...
¡esa canina, camaradas!
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