30.4.07

1 DE MAYO. NOCHE OSCURA


"En una noche oscura, / con ansias, en amores inflamada, / ¡oh dichosa ventura!, / salí sin ser notada ,/ estando ya mi casa sosegada".
No sabía por qué, pero esos fueron los versos que vinieron a la mente de Teresa aquella noche. Una noche muy especial. Por fin dejarían aquel viejo caserón para trasladarse a un lugar en condiciones. Era la noche del 1 de mayo de 1576.
Un día para hacer memoria. Memoria de penalidades y sufrimientos de la santa de Ávila en Sevilla, una tierra que Teresa de Jesús nunca comprendió. Tampoco la comprendieron a ella. Ni la quisieron... Eso pensaba aquella noche de traslados. Hizo memoria de la Inquisición, de los problemas que le pusieron los del paño, los otros carmelitas, de las dificultades para sacar adelante la fundación... En la oscuridad de la noche Teresa y su comunidad dejaron atrás la antigua casa de la calle Armas, cerca del convento de los mercedarios. También dejaron las chinches y los piojos que habitaban la casa, y la falta de agua, y mucha incomprensión. Se mudaban a un lugar decente. Pero hasta ese traslado tuvo sus dificultades...
La nueva casa estaba en la calle Pajería, una vía larga que unía el antiguo convento de San Francisco con la mismísima Puerta del Arenal. Su nombre venía de los comercios de grano y paja que había por allí. Una casa que era la envidia de muchos. A Teresa le agradaba especialmente su patio: allí no sentía ese maldito calor del infierno que se asomaba en ocasiones a la ciudad. Tenía huertas que daban al convento de los franciscanos y desde lo alto se podía ver tanto la Torre del Oro como la Catedral: todo un lujo que no hubiera sido posible sin ayudas como la de su hermano y las de otros patrones a los que tanto tenía que agradecer. Todo eso pensó Teresa en medio de aquella noche oscura de 1576. Con pocas palabras se dirigió a las monjas de la comunidad y pronunció una sencilla alabanza al Señor. Y en absoluto silencio se dirigieron a la nueva casa. La noche era oscura y un aire cálido y húmedo las recibió en su nuevo barrio. Un barrio con olor a mar. Y un palacio junto a un convento de franciscanos. Por eso las monjas tuvieron que trasladarse de noche, para que no hubiera murmullos. Al llegar, una sonrisa se dibujó en cada monja. Un rápido reparto de celdas y tardío rezo de completas. Las carmelitas se instalaban en la calle Pajería. Delante de la imagen del Señor San José se despidieron una a una. Era un noche oscura. Cuando Teresa se inclinó sobre el humilde sagrario vino a su mente un poema que alguien le mandó: ¡Oh noche que guiaste! / ¡Oh noche amable más que la alborada! / ¡Oh noche que juntaste / Amado con amada, / amada en el Amado transformada! ...Alguien vio una sonrisa en el rostro de Teresa. Una sonrisa en medio de una oscura noche...

16 comentarios:

el aguaó dijo...

Se dice que santa Teresa de Jesús no aguantaba la cercanía del Guadalquivir, por ello decidió trasladarse a la calle Pajería, si bien es verdad que como tu dices, santa Teresa nunca llegó a entender completamente a Sevilla, y nunca estuvo cómoda en nuestra ciudad.
En el número 60 de esa antigua calle Pajería, encontramos una inscripción labrada en mármol negro en el zaguán de la casa donde vivió santa Teresa:

"Casa de Santa Teresa, así llamada por haber morado en ella conventualmente con las primeras religiosas de su fundación en Sevilla la mística Doctora, Gloria de España. Reformadora insigne de la Orden del Carmelo. En el año de 1575".

El dicho "Nunca te acostarás sin saber una cosa más" se hace realidad cada vez que entro en tu blog y leo tu nueva entrada. Desconocía el día exacto del traslado. Ahora se que fue el 1 de mayo. Gracias pues.

Un abrazo amigo.

Reyes dijo...

¿Sabíais que la Duquesa de Alba tiene 3 de las 9 llaves de su sepulcro?
Muchas gracias por enseñarnos tantas cosas, con usted y su blog se aprende.

del porvenir dijo...

Lo que no tenga Doña Cayetana... ja, ja,...

el aguaó dijo...

No sabía yo ese detalle querida Dama. Una vez más: "Nunca te acostarás sin saber una cosa más".

Un abrazo a todos.

Rascaviejas dijo...

Dama: ¿y porqué no nos cuenta algún detalle más de esas llaves? ...Que me ha sonado la historia a la tumba de Napoleón en los Inválidos de París...

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Venga Dama, cuéntalo.

Reyes dijo...

Voy a ello:
Resulta que la Santa está prácticamente repartida a trozos por toda la Cristiandad, Roma, Lisboa, Ronda, Alba de Tormes.., todo empezó por un dedo meñique de su brazo izquierdo, el Convento de Alba de Tormes decidió poner fin al "saqueo" y cerró el sepulcro con 9 llaves, 3 tiene Doña Cayetana(osea, posesión de la casa de Alba), 3 las monjas del convento donde está el sepulcro y las otras 3 las tiene el confesor de dichas monjas.
Si hay reliquias por todas partes, ¿para qué tanta llave?
Esos detalles de la historia, tan curiosos, son los que me gustan y los que nunca olvido.

el aguaó dijo...

Gracias por la historia querida Dama. El Almanaque de Sevilla se convierte con cada artículo en una fuente de conocimientos. Nuestro querido Rascaviejas lanza un tema y el debate histórico está servido. Me encanta entrar cada día y comprobar la evolución y nuevos apuntes que van apareciendo.

En cuanto al detalle del "desmembramiento" de santa Teresa, me recuerda un poco a lo ocurrido con San Fernando en las bodas de Carlos I de España y V de Alemania, cuando contrajo matrimonio con Isabel en nuestra querida ciudad. Al quedarse abierto el sepulcro de San Fernando la noche antes de la boda, ya que este era el deseo de Carlos V, el pueblo sevillano aprovechó la escasa vigilancia del santo rey y comenzó a "apropiarse" de las partes del cuerpo que conseguían llevarse. Por supuesto no se llevaron miembros completos, pero sí trozos de barba, algún que otro dedo del pie e incluso un trozo de la pierna. Ésto que nos puede resultar algo impensable en la actualidad, en la época del tráfico de reliquias se convertía en un auténtico tesoro.

Un abrazo a todos.

Anónimo dijo...

Interesante.
Siempre me sorprende lo del trafico de "reliquias" sea la época que sea.

Enrique Henares dijo...

Interesante personaje histórico el de Teresa de Ávila y curiosa su relación con nuestra ciudad.
Os recomiendo el libro del profesor Piñero "La Sevilla imposible de Santa Teresa", excelente relato de las peripecias sevillanas de la santa.

Rascaviejas dijo...

Interesante libro sin duda...

¡PESADILLA!

¿Se imaginan al Caudillo y a Doña Carmen en plena faena y con el brazo incorrupto de Santa Teresa en la mesilla de noche? ¿Leyenda urbana o realidad?

Reyes dijo...

¿con o sin collares?

Anónimo dijo...

Es cierto que Franco llevaba consigo el brazo incorrupto de la Santa, y que hoy se conserva en un convento en la ciudad de Ronda.

En cierta visita a Sevilla, el relicario que contiene el brazo, sufrio un percance, y tuvo que ser restaurado de urgencia.

De madrugada, llamaron a la puerta de una casa en la calle Marqués de la Mina, junto a San Antonio de Padua, con de vivía el orfebre Angel Gabella, al cual se le encomendo la urgentísima restauración del relicario.

Saludos

Rascaviejas dijo...

¡Qué interesante!. Lo malo es que a partir de ahora, cuando vea los respiraderos del Dulce Nombre me acordaré de otra cosa...
Gracias.

Anónimo dijo...

Espero que cuando veas los respiraderos te acuerdes de cualquier cosa menos del fatídico Martes Santo que hemos sufrido.

Saludos