14.8.07

15 DE AGOSTO. LA SONRISA ETRUSCA


Te ha besado el aire de una mañana de agosto. Te has vestido con el peso de tus recuerdos y, un año más, has salido a la calle.
Parecías que no andabas sino que deambulabas, no se notaba lo que eras sino lo que sentías. El tiempo se había parado en el amanecer de un día de verano de un año que no importaba. Ni datos, ni horarios, ni saludos, ni prisas. El momento, sólo el momento. No has sido tú, pero sí el que fuiste una vez y el que probablemente, nunca quisiste dejar de ser...
Has llegado a la Catedral por el camino más corto, el de tus callejones olvidados y el de tus recuerdos de la infancia. Buscabas el buen sitio que nadie te ha tenido que indicar. Público habitual en el lugar habitual. Una máxima barroca: ni más, ni menos. Y allí, en tu lugar en el mundo has dando rienda a tus recuerdos ...
Recuerdos de un tiempo pasado. Te vestían de domingo y te sacaban al amanecer. No había derecho... Aunque al llegar la procesión algo cambiaba tu cara. Quizás fuera una sonrisa que se contagiaba...Quizás fuera tu imaginación la que te sacaba de tu sitio en el público y te llevaba a los brazos de aquella Señora. Por un momento de olvidabas de todo lo que había alrededor. Y de lo que te contaban: que si una imagen fernandina, que si la Edad Media, que si los ángeles, que si otras vírgenes, que si los nardos, que si el manto de los castillos y leones, que si la tumbilla... Que sí, que a ti te importaba poco. Porque tu ya te habías situado en brazos de aquella mujer de madera, enigmática, más antigua que el tiempo. Sonaban las marchas de tu Semana Santa y unas zapatilla blancas os llevaban siempre de frente, como las buenas cuadrillas. Y te olvidabas de todo. Unas manoplas de madera te protegían y en tu trono comprendías porqué reinaban los reyes. La mirada al frente de una Mujer de cabellos de oro...como en los villancicos de tu abuelo. No te importaban ni corales, ni brillantes, ni oros, ni bordados. Sólo te importaba aquella sonrisa que te envolvía... Cuando pasabas delante de los Mercadantes veías otras sonrisas góticas pero aquella era especial. Alguien te la comparó una vez con la sonrisa de los etruscos. ¡Qué gran acierto!. La risa moderada del que reina por encima de todas las cosas. Por eso tú llegabas casi a reírte entre aquellas manoplas de madera... Todo pasaba en un tiempo corto, probablemente el justo...
Un años más, cuando has vuelto a tu casa has creído ver a tu abuela, la del nombre sevillano. Quizás fuera su sonrisa...un día como el de hoy celebraba la importancia de su nombre. Un día en que tú te hacías un niño. Un niño que, cada año, sigue sintiendo que estrena unos zapatitos de plata...

15 comentarios:

Rascaviejas dijo...

A Reyes, una dama de sevillano nombre...

Raúl Ramírez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Raúl Ramírez dijo...

Un día mágico para el sevillano. No se pueden describir las sensaciones que se viven en esta mañana agosteña. Quizás la distancia me haga más soñada la procesión que en pocas horas saldrá a la calle. La luz, el perfume, los silencios y sonidos... Y como dices, esa sonrisa etrusca...

Roberto Villarrica dijo...

Es un día tan mágico que es posible ver que Sevilla existe todavía.

Anónimo dijo...

Hola de nuevo profesor.Cuanto tiempo hacia que no leia sus magnificos articulos...y leyendo este de la autentica señora de sevilla he vuelto a recordar lo bien que escribia.
Ante todo decirle que pase o mejor que pueda este verano que queda,que dentro de poco ya me tendra otra vez haciendole preguntitas y eso,jejeje.
Por ultimo decirle que hoy paso por delante mia pero no pude saludarle porque le vi con prisa,ya nos veremos,hasa pronto don manué.

P.D.:No vive bien!!

Les Corts dijo...

Querido amigo:

Me toca descansar, asi que un abrazo y hasta Septiembre.

Reyes dijo...

Muchas gracias.
Un detalle muy hermoso.
Realmente emocionante, gracias de corazón, profesor.

Anónimo dijo...

¿Esa imagen que es de la Virgen de los Reyes?

Rascaviejas dijo...

La imagen corresponde a un estudio que se hizo a la Virgen de los Reyes en 1947, por supuesto antes de su restauración. El estudio histórico lo hizo Hernández Díaz. Aunque sea de mala calidad la foto, realmente es curiosísima

Enrique Henares dijo...

Curiosa foto y excelente texto.
Un fuerte abrazo Manuel Jesús.

el aguaó dijo...

La foto es muy curiosa, pero como siempre, yo me quito el sombrero ante el texto, y por consiguiente, ante su creaador, las vacaciones no han mermado su genialidad querido amigo. Me has emocionado.

Precioso detalle con la amiga Dama.

Un fuerte abrazo desde Isla.

azul_y_plata_puro dijo...

[...]los Cabellos son de oro, el peine de plata fina.
Magnífica foto de la Patrona y magnífico texto (como siempre).
Un abrazo.
P.D. Los callejones por los que yo tiraba con mis padres en busca de la Virgen recibían el nombre, hace mucho, de Rascaviejas. Te suenan.

Enrique Henares dijo...

Por cierto, le enlazo en mi blog, que no sé por qué aún no lo había hecho.

Anónimo dijo...

Una foto muy interesante.

Diego Romero dijo...

Nardos de sevillano agosto
de perfumes arrogantes,
otra vez fuisteis testigos
de un sol convertido en hijo
cuando la tuvo delante.