15.11.07

FOTO DE LA SEMANA. EL NIÑO RICARDO


Si un servidor fuera eso que llaman periodista del corazón podría comenzar hoy con voz de interesante y con cara de estúpido cotilla diciendo algo así: ¿A qué no saben ustedes cuál fue el primer amante de Lola Flores?. Pero no se asusten. Servidor no es periodista y mucho menos de esas tripas que visten de rosa para ocultar la basura que llevan dentro. Por eso nuestro retrato de hoy comenzará por nombrar al protagonista: Manuel Serrapí Sánchez. Quizás el nombre les diga poco. Y eso que le han dedicado un monumento en Sevilla. Aunque quizás les suene más si hablamos con su apodo: el Niño Ricardo. Si mis alumnos de la ESO me oyeran, que no son horas, dirían que el Niño es un jugador del Atlético de Madrid. Nada de eso. Fue un guitarrista sevillano. Dicen que el mejor que hubo nunca.
Nació en Sevilla en 1904. Desde pequeño tocó la guitarra con Antonio Moreno y con su padre. Y desde 1917, con sólo trece años, se convirtió en todo un profesional. Y desde entonces cargó con el apodo de Niño Ricardo, viajando por toda España tocando la guitarra en locales y tablaos flamencos. En la época de los discos de pizarra empezó a grabar sus primeros discos, eran los años veinte y comenzaba el reinado del Niño Ricardo en la guitarra española. Durante cuarenta años dicen que fue el mejor y que cuando tocaba por fandangos no tenía rival. Cuando oímos uno de sus discos de los años cuarenta notamos su voz quebrada por una operación de garganta en 1945. Y recordamos sus populares giras: con Antonio Molina, con Juanito Valderrama, con Sabicas.
Niño Ricardo grabó discos con todos los grandes: con Mairena, con Pepe Pinto, con Vallejo, con Caracol con Fernanda y Bernarda de Utrera...dicen que el sonido de su guitarra era único, quizás porque sus uñas crecían vueltas hacia arriba y eso le daba un especial sonido a las cuerdas. Tanto que llegó a ser maestro de guitarristas. Paco de Lucía decía de él que era para su generación algo así como el Papa. Aunque uno no se imagina al sucesor de Pedro con una guitarra flamenca en las manos....en fin.
La cuestión es que desde su muerte en 1974 merecía un homenaje. Y se lo dieron hace con una estatua en la plaza de San Pedro o Cristo de Burgos, según prefieran. Hace poco fui a verla. Allí está el Niño Ricardo con su guitarra y su aire de película de mi abuelo. El mejor guitarrista del siglo tenía alrededor seis o siete litronas, tres cartones de tinto, varios papeles y un chicle pegado en la cara. Aunque peor fue otro día que acabó disfrazado... No sé porqué me acordé de Lola Flores. Y pensé que en nuestros días, la basura no tiene respeto por nada, y mucho menos por los muertos...

11 comentarios:

Rascaviejas dijo...

Esta antológica y representativa foto fue captada por Álvaro Pastor. Un ojo atento a la ciudad

bogar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
bogar dijo...

Buena,callada y espero que en su momento sea reconocida la labor de Alvaro Pastor Torres.
De las litronas,el tinto y los chicles que le puedo decir.
Saludos

Ranzzionger dijo...

Una vez más, D. Álvaro que se nos muestra como el gran testigo de nuestra ciudad, con un archivo que día a día se va a convertir en documento imprescindible para conocer la Sevilla de principios del siglo XXI.
Esta foto tiene un aire pop o dadaista que creo que la llena de significado. Una instalación probablemente involuntaria, pero no por ello menos valiosa. El niño, se nos aparece más niño que nunca.

Anónimo dijo...

¿Que foto mas cuariosa no? me ha gustado mucho, felicidades a Alvaro Pastor por la foto y a usted señor rascaviejas por el texto...

Saludos

azul_y_plata_puro dijo...

Monumentos ensuciados y caricaturizados, azulejos pintarrajeados, quema de fotos en La Alameda, lanzamiento de huevos durante un recorrido procesional...
Hace ya tiempo que perdimos - como los Cielos - la mesura, el respeto y el saber estar. Pero esperemos que no haya que decir como el del chiste: "Virgencita, que me quede como estaba". Confiemos en que alguien tome cartas en el asunto y lo haga de manera firme, porque si no todo esto pinta mal.

Blasco Navalta. dijo...

toda una pena, buena foto.

Un saludo

el aguaó dijo...

Buena, aunque triste, foto. Grande Alvaro Pastor.

El respeto es algo que cada vez se usa menos en esta sociedad.

Magnífico texto amigo Rascaviejas... como siempre.

Un abrazo.

Reyes dijo...

La foto estupenda, el texto, inmejorable.
Enhorauena a ambos.

Anónimo dijo...

¿donde esta ese monumento?¿en que calle?

Rascaviejas dijo...

Pues en la plaza del Cristo de Burgos, vulgo plaza de San Pedro, rancio de Argüelles...