Pues es magnífica querido amigo, aunque creo que a ningún sevillista le gustaría ver a Lopera ataviado de esa manera.
Bajo mi humilde punto de vista, creo que el pique sano y las burlas deben seguir siempre, y está hablando un bético consumado, que en los últimos tiempos recibe más que reparte, pero en general ese es uno de los ingredientes de esa pasión que pertenece al fútbol. El hermanamiento era necesario, pero no hay que dejar a un lado esa 'guasa' que hay en Sevilla, como diría nuestro querido Paco Robles, y que hace que los enfrentamientos entre Betis y Sevilla, Sevilla y Betis sean especiales.
No hace falta que diga que me refiero a la rivalidad sana, dejando a un lado a esos cafres radicales cuyo gusto por el fútbol es discutible.
El más claro exponente de la dualidad sevillana. No voy a repetir aquello tan manido de Joselito y ...Triana y...etc.
Betis y Sevilla son algo así como las espinacas y los garbanzos. Distintos en formas, texturas, sabores y gustos pero sin duda extraordinariamente complementarios con su pique, su sal y su pimienta.
¿Que haríamos al final de la palmera sin los vecinos de Nervión, o los otros sin nosotros? Indudablemente tendríamos que fabricarnos a un rival, porque Sevilla no es monoteista en esto de las pasiones.
Lo que si es necesario y saludable es la buena cordialidad, la envidia sana y el respeto. Ahí tienen mucho que demostrar los dirigentes y lamentablemente hasta ahora poco han demostrado de buen saber hacer.
Esperemos que el "Legado Puerta" sea duradero, y no se repitan imagenes lamentables como las del 28-F.
Esperemos que esa concordia no sea un abrazo de Vergara, y que no haya que estar recordando el espíritu del 16, cada vez que se acerque un derby. Guasa, por supuesto. Pero que no haya que estar acudiendo a los estadios como si fuéramos a Beirut.
Aún recuerdo aquellas finales del Trofeo Ciudad de Sevilla, en las que llegabamos a juntarnos más de veinte, con nevera playera llena de moyate, y bocatas a doquier. La mitad de cada equipo, y evidentemente siempre una mitad se lo pasaba mejor que la otra, pero todos nos reíamos hasta de nuestra sombra. Así, si. De otra manera, ni gratis.
P.D. Mira si soy bético, que cuando mi mujer hace arroz con leche, no me lo como si no le echa peregil.
Coño, qué malaleche... mira que cortarle los brazos a Don Manué... con lo guapo que había salido hoy de su casa, elegantísimamente maqueado paseando con garbo por la plaza que lleva su nombre... sarvadó. Y lo bien que le sienta el rojo... corro a contárselo a mi vecina.
9 comentarios:
Que siga, que siga la concordia... (La foto no es mía, me llegó por correo...)
Pues es magnífica querido amigo, aunque creo que a ningún sevillista le gustaría ver a Lopera ataviado de esa manera.
Bajo mi humilde punto de vista, creo que el pique sano y las burlas deben seguir siempre, y está hablando un bético consumado, que en los últimos tiempos recibe más que reparte, pero en general ese es uno de los ingredientes de esa pasión que pertenece al fútbol. El hermanamiento era necesario, pero no hay que dejar a un lado esa 'guasa' que hay en Sevilla, como diría nuestro querido Paco Robles, y que hace que los enfrentamientos entre Betis y Sevilla, Sevilla y Betis sean especiales.
No hace falta que diga que me refiero a la rivalidad sana, dejando a un lado a esos cafres radicales cuyo gusto por el fútbol es discutible.
Un fuerte abrazo amigo.
El más claro exponente de la dualidad sevillana. No voy a repetir aquello tan manido de Joselito y ...Triana y...etc.
Betis y Sevilla son algo así como las espinacas y los garbanzos. Distintos en formas, texturas, sabores y gustos pero sin duda extraordinariamente complementarios con su pique, su sal y su pimienta.
¿Que haríamos al final de la palmera sin los vecinos de Nervión, o los otros sin nosotros? Indudablemente tendríamos que fabricarnos a un rival, porque Sevilla no es monoteista en esto de las pasiones.
Lo que si es necesario y saludable es la buena cordialidad, la envidia sana y el respeto. Ahí tienen mucho que demostrar los dirigentes y lamentablemente hasta ahora poco han demostrado de buen saber hacer.
Esperemos que el "Legado Puerta" sea duradero, y no se repitan imagenes lamentables como las del 28-F.
Saludos
¡Que viva la guasa!. Los que sobran son los violentos y los malos modos.
La foto es magnífica...
Esperemos que esa concordia no sea un abrazo de Vergara, y que no haya que estar recordando el espíritu del 16, cada vez que se acerque un derby. Guasa, por supuesto. Pero que no haya que estar acudiendo a los estadios como si fuéramos a Beirut.
Muy buena foto, y por supuesto,que siga la concordia.
Mucho "malage" maestro, mucho "malage"
Aún recuerdo aquellas finales del Trofeo Ciudad de Sevilla, en las que llegabamos a juntarnos más de veinte, con nevera playera llena de moyate, y bocatas a doquier. La mitad de cada equipo, y evidentemente siempre una mitad se lo pasaba mejor que la otra, pero todos nos reíamos hasta de nuestra sombra.
Así, si. De otra manera, ni gratis.
P.D. Mira si soy bético, que cuando mi mujer hace arroz con leche, no me lo como si no le echa peregil.
Coño, qué malaleche...
mira que cortarle los brazos a Don Manué...
con lo guapo que había salido hoy de su casa, elegantísimamente maqueado paseando con garbo por la plaza que lleva su nombre... sarvadó.
Y lo bien que le sienta el rojo...
corro a contárselo a mi vecina.
Publicar un comentario