26.5.08

26 DE MAYO. SIESTA MORTAL


Todavía no había llegado la Feria ni la calle del Infierno. Pero la ciudad ya tenía su propia “casa del Crimen”. Ni los Galindos ni Puerto Hurraco. Uno de los crímenes más famosos se cometió en 1552 en el número 6 de la calle Candilejo. Allí vivía el famoso mercader donde Cosme de Molina que apareció muerto un día de mayo junto a sus criados y a su esclava. Un festín de sangre. Un misterio por resolver.
Hubo detenidos, interrogatorios, pesquisas y declaraciones enfrentadas. Todo a puntaba a un clérigo amigo del fallecido. Pero Vallecillo el cura no confesaba. A la primera. Ni a la segunda. Pero sí a la tercera...
“Confesó que él tenía ciertas dudas en cantidad de quince o veinte mil reales y, viéndose fatigado por los acreedores, el demonio y su propia malicia le engañó a que matase a dicho Cosme, que este pensamiento trajo por espacio de quince días y el jueves de la Ascensión del Señor que contaron 26 de mayo de 1552 fue a Casa de dicho Cosme a la siesta y después de mediodía, dentro d su casa se acostó a dormir la siesta ambos vestidos y cuando le sintió dormido se levantó de la cama y vino al patio, tomo un palo con el que atrancaban la puerta de noche y le dio con él en la cabeza al dicho Cosme, del cual golpe le aturdió y luego sacó una daga y le dio cuatro puñaladas dejándolo muerto y que después se estuvo un rato con él.
Y entonces llamó a otro mozo llamado Martin que estaba arriba, el cual vino y el dicho Pedro le dijo: sentaos aquí, hablaremos un poquito. Sentáronse en sus sillas, y a poco el Martín se comenzó a dormir y así como los sitió dormido, tomó el dicho palo y le dio otro, del cual cayó muerto. Lo tomó y llevó arrastrando a la dicha sala, y después estuvo casi dos horas paseándose.
Al cabo de éste llamó a la negra, la cual bajó y le dijo que le encendiera un candil, al efecto de que estándolo encendido la mataría y así que la dicha negra volvió las espaldas para entrar en la cocina, le dio con el palo en la cabeza y la mató.
Y luego abrió un arca donde el dicho Cosme tenía las escrituras y sacó los reales que se han dicho y una especie de taza y jarro de plata, luego abrió las oras arcas y sacó lo que llevaba dicho y tomó asimismo una taza, un salero y dos cucharas de plata que estaban sobre la mesa y de todo hizo un lío, lo cual envolvió en una sábana....”
ADVERTENCIA:
1.- Las autoridades sanitarias recomiendan encarecidamente no dormir la siesta con desconocidos pues puede ser muy peligroso para la salud.
2.- Las autoridades económicas recomiendan al Banco Central europeo que baje los tipos de interés de las deudas hipotecarias no vaya a ser que alguien tome determinadas medidas al no poder pagar su deuda...

5 comentarios:

Rascaviejas dijo...

¿Son ustedes amantes de la siesta? ¿Larga y tendida o "llavazo" sudamericano? ¿De pijama y orinal? ¿en el sofá? ¿en la cama? ¿con los documentales de la 2 de fondo? ¿con las persianas bajadas? ¿Con botijo a mano?
No sean perezosos y cuenten...

Anónimo dijo...

Lo peor de la siesta son los despertares absurdos e inoportunos a modo de llamada telefónica de una operadora de móviles o de internet que con voz, normalmente suramericana (con ere Sr.Rascaviejas) que se empeña en hacernos clientes...
Un saludo

Herodes Antipas dijo...

Mira que me gusta una siesta. Lo mal viene después...que me levanto peor que me acosté. Sin pijama, en sofá, y con los triunfitos (ahora) de fondo, para pillar mejor el sueño... ah, con luz, que ya estaremos mucho tiempo a oscuras.

Un abrazo

ciriovirgen dijo...

Han dado ustedes en el clavo con las interrupciones telefónicas absurdas, y el cuerpo y la cabeza peor al despertar que antes de dormirla.
Como haya habido cerveceo al medio día cae seguro, y estas siempre son las del mal despertar.
Normalmente en sofá (así tengo el cuello).

el aguaó dijo...

Querido Rascaviejas, la verdad es que no soy muy de siesta. Evidentemente, ahora mismo no puedo, pues el trabajo de los niños me lo impide, pero cuando no tenía clases, solía quedarme traspuesto en el sillón, de modo que unos 15 o 20 minutos echaba una cabezadita.

No se si eso es siesta o caraja temporal.

En cuanto al hecho de la calle Candilejo, lo desconocía por completo. Gracias una vez más.

Un abrazo.