8.5.08

9 DE MAYO. LA EXPOSICIÓN


Eras un niño de pantalón corto pero aquel día 9 de mayo de 1929 es una fecha que no se te olvidará nunca. En tu casa habías escuchado algo de unas obras que no se acababan, algo sobre un tal Primo de Rivera e incluso algo sobre el mismo rey. Todo te sonaba extraño. Pero tu padre, casi en brazos, te había llevado a conocer los cambios de tu ciudad: nuevas plazas, nuevos edificios, nuevos pabellones, nuevos parques...
Aquel día te levantaron temprano y te pusieron el traje de los domingos. Tu madre se empeñó en marcarte la raya del pelo y entonces te diste cuenta de que había algo importante.
- “Hoy se inaugura la Exposición Iberoamericana”, te dijo de tu padre.
Y a ti te pareció que ibas a estar en el centro el mundo.
Tu vecina te dijo que era también el día de la Ascensión del Señor pero tú ya no estabas para más datos. Endomingado saliste a la calle. Todavía recuerdas el ambiente: soldados desfilando, autoridades, militares con galones e incluso mujeres con mantilla. Cuando llegaste a aquella enorme plaza de cerámicas y ladrillos te pareció que estabas en otro mundo. Preguntaste a tu padre de dónde venían tantas banderas y el no supo qué contestar...
-“Son banderas de América y de otros países”, te comentó.
Parece que fue ayer. De pronto comenzaron a sonar cañonazos en honor del rey y tu padre te tuvo que coger en brazos. En medio de una larga comitiva llena de personas engalanadas lo viste llegar. Nunca pensaste que pudieras verlo tan cerca. Con su bigotillo a la moda y muy delgado, Alfonso XIII te pareció un personaje simpático. Cuando moviste tu banderita de España te pareció que te miraba y te sonreía a ti. Eso le dijiste a tu padre. Poco antes habías visto a un cura con una capa muy grande, como la que se ponía el cura de tu barrio en la procesión del Corpus. Tu madre te dio que era el Cardenal y que estaba bendiciendo la Exposición. Tú no entendiste aquello: parecía la procesión del Domingo de Ramos, aunque los curas estaban mejor vestidos. Recuerdas que entre tanto desfile y ceremonia hubo un rato que te aburriste. Fueron dos discursos que hablaban de las razas y de América, y de la Exposición y de los pabellones y de cosas que no entendiste. Pero recuerdas las palabras del rey “Queda inaugurada la Exposición Iberoamericana de Sevilla”. Y entre miles de personas volviste a tu casa sintiéndote alguien importante...
Muchos años después, cuando ves un cuadro de Gonzalo de Bilbao en el Alcázar te vuelves a sentir un niño. Un niño que el 9 de mayo 1929 sintió que estaba en el centro del mundo.

3 comentarios:

el aguaó dijo...

Un nuevo episodio más de nuestra Historia. Una nueva cita con el almanaque. Y una nueva entrada en el Almanaque.

Excelente, como siempre.

¿Es cierto, querido Rascaviejas, que a Aníbal González le costó caro (muy caro) la Exposición?

Un fuerte abrazo.

Unknown dijo...

Gran entrada y gran efeméride para la historia de la ciudad.

Cuantas cosas le debemos a la Exposición del 29...

Saludos.

Lorenzo Blanco dijo...

Los pabellones, jardines y plazas de la Exposición del 29 han supuesto un activo muy importante para Sevilla.

La otra, la que hemos conocido casi todos los que andurreamos por aquí, fué una gran fiesta de 6 meses y después ¿Qué?, aparte de un parque temático (quizá lo mejor que se ha podido hacer allí), jardines abandonados, pabellones que aún hoy dia se derriban, otros que adquiriron empresas privadas a precio simbólico...

¿Cuando será la próxima?