18.8.08

17 AGOSTO. HISTÓRICA


Sábado noche. Sin fiebre. O casi. Hay quien lo llama calentura. Nunca supo si estaba bien dicho. Entró en el callejón. Ya lo había explicado alguna vez. Un adarve musulmán. Ejemplo del urbanismo medieval en el que podían existir calles sin salida. Paredes blancas que le oprimían el cerebro. Paredes de la vejiga que le oprimían los sentimientos. Quizás le oprimía más el muro lateral izquierdo. Antiguo hospital del Cardenal. El Cervantes. No el premio. Ni el manco. Ahora era convento de monjas. Agustinas de hábito negro. Las de los recortes. De la Encarnación. Las mismas que le daban nombre a la plaza de las setas. Visión fantasmagórica. Faltaba un retablo. De azulejos. Lo tenía en la memoria. Memoria nublada. Sería J.B. No podía más. Cabeza a punto de estallar. De J. B. a W. C.. Sobre el mismísimo pilar. Con su crucecita. Y sus muros blancos guardando silencio de cualquier martes. Martes de Santa Marta. La de la placita. La de la cruz de las postales. Para cruz la de la opresión interna. Necesitaba exteriorizarla. Malditos botones. Las cremalleras eran más rápidas. ¡Ay la historia!. Le quemaba la entrepierna. Reventaría. Uno, dos, tres. Ya salía. ¡Uf!. Líquido caliente sobre el pilar de ladrillo. El de la cruz. Con toda su historia...
Era del Renacimiento. Del año 1564. Diseñado por Hernán Ruiz. Nada más y nada menos. Cordobés. No el torero. El mismo que hizo el cuerpo de campanas que no quería asomarse por aquellos muros para no ver la escena. No era aquel su sitio original . Se hizo para el camino de San Lázaro. Lugar de olvido. Cerca de un hospital de leprosos. Cerca de un monasterio de jerónimos. Hoy son lugares de olvido. Líquido caliente. Sobre el pilar de piedra. Contratado por un alcalde. Un tal Francisco Chacón. Le llamaban Asistente. No había baloncesto. Maldita borrachera. Las monjas detrás del muro. Junto a la cruz. De mármol con una Piedad y con un Calvario. Como el suyo. Del Renacimiento. Con piedra del Puerto de Santa María. Como la Catedral. Y un capitel. De tipo corintio. Imposible de fallar. Tantas veces explicado. Lo hizo un cantero. Y un marmolista. Por 80 ducados. No era aquel su sitio original. Lo llamaban crucero .Crucero de San Lázaro. En el siglo XX lo trasladaron. Para que saliera en las postales. De los turistas. De un rincón del mundo. Se lo inventaron para la Exposición. La del 29. Líquido caliente. Mejor no salpicar. Dolor de cabeza. Una cruz con historia. Del Renacimiento. Sevilla centro del mundo. La cruz centro del chorro. Se hizo hace siglos. Se contrató en San Francisco. Sabía hasta el día. 17 de agosto. De 1564. Una plaza histórica. Como una meada...
Para lo que queda la historia...

5 comentarios:

Diego Romero dijo...

Mea tranquilo,
mea contento
pero borracho de mierda
no mees los monumentos.
¡"contotu"!

Juanlu dijo...

Siempre tiene que haber algún gamberro...luego en casa serán los más limpios del mundo.
Enhorabuena por el blog me parece muy interesante.

Reyes dijo...

vaya.
No se que decir, al menos han escrito "te amo" y no algo más desagradable.

PEPE LUIS TRUJILLO DEL REAL dijo...

Es cierto que ese rincón de Sevilla sea cada vez más famoso por el olor a urinario público dado el uso que le dan los empleados que pastan a su alrededor...
Pero si algo me gusta de esa Plaza es el sonido callado que la llena de madrugada.
Y con el silencio roto por el sonido inconfundible de los galenos, los de letras y los profesores en las madrugadas de Noviembre y de Diciembre...

Híspalis dijo...

¡Qué pena da ver cosas com éstas! Feliciades por el blog y por la entrevista en Punto Radio.

Un saludo Rascaviejas de tu amigo Híspalis.