27.11.08

UN BLOG QUE SE CONVIERTE EN LIBRO.

Un libro con 365 historias. Una para cada día del año. Con muchas dedicatorias... A Natalia, que está aprendiendo a leer, A Salud Ojeda, A natural de Sevilla, A Natalia García Márquez, A mi alumno José Enrique, A Loli Rueda, María Pepa, A Loli Jiménez, A mis compañeros del Bécquer, A Laura, A Marié, A Antonio Bustos, A Gloria de Pablo, A Mamen, A Nieves, madre e hija; A Amalio y a Mari Luz, A David Luna, A mi primo Jorge, A Ana Robles, Al maestro en recuadros de la Esperanza, A María del Pilar, A José Enrique, A Eloisa, A David González, A Javier, A eresmicruz, A delporvenir, A Juanma, Al Juanma de los olvidos y recuerdos, A Ricardo, A los niños de Glauca, A Anónimo de Castilla, A Francis, A José Luis, A Zapateiro, A Pregonero de Sevilla, A Orfila, A alguien de la Cava, A Rosa, A Luis, A La Canina que sigue cavilando, A mis hermanos, A El Aguaó, A Julio, A Fernando García Haldón, A Luisito, A Laura, A Manolo Patolín, A Paco Robles, A Natural de Sevilla, A Quique Sánchez, A Maribel, A Pepito, A las monjas del Pozo Santo, A Consuelo, A Rafael Jiménez Sampedro, A Pepe, A Cristóbal Cervantes, A Hércules y Trajano, A Herrera, Carlos; A Víctor García Rayo, A José Antonio Rodríguez, A Carlos Romero, A Maleni, A Natalia, A Lidia, Al Pepe Luis de internet, A la Reina mora, Al canónigo Alberico, A Esteban Romera, A Rosa Expósito, A Álvaro Pastor, A Antonio Cabello, A Francisco Santiago, A los hijos del carbonero de San Martín, A Concha la del Madroño, A la taberna del Tato, A Bogar, A Óscar Gómez, A Rosa Muñoz, A Luis Méndez y a Lusito, A ciriodevirgen, A José Luis Domínguez, A Rocío Plaza, A Silvia Romero, a Moe de Triana, a Encarni y Loli, a María Pepa, A lacava, A Ramón de la Campa, A José Manuel García, a Sor Esperanza, a las monjas de San Clemente, a la gata roma, A Gloria de Pablo, a Mamen, A Matilde, a Lola Gutiérrez, A Carlos Colón, A Manuel Lucena, A Regla, A Lola Gabella, a el carmarlengo, a Jesús Cotta, A Anónimo de Castilla, a Regla y Antonio , A Francisco, A David Luna, A Esperanza, A Ana Robles, A José María Escudero, a Juan Pedro Recio, A Zapateiro, A José Enrique, A Andrés Pérez Domínguez... Quizás faltan muchas, quizás se olvide a muchos, quizás las últimas correciones nos traigan algún olvido... Un libro para dedicar a tantos que leyeron, a tantos anónimos que escribieron, a tantos que escucharon por las ondas de la radio y a tantos que, incluso, nos regalaron historias. Con muchos añadidos, con muchas colaboraciones, con muchas ayudas y hasta con la impagable aportación de un maestro de la fotografía que se suele disfrazar de canónigo Alberico... Gracias a la editorial Jirones de Azul tantas historias quedarán recogidas en un libro cuyas páginas podremos pasar, esta vez sí, físicamente, en muy pocos días... Creo que no tengo palabras, y miren que llevamos palabras a nuestra espaldas, para agradecer tantas cosas. Una obra de ustedes. Para ustedes. Gracias de corazón a todos. El almanaque se hace papel...
Sus manos están invitadas a pasar páginas...

24.11.08

25 DE NOVIEMBRE. SANTA CATALINA


Andar entre el santoral sevillano supone encontrar un santo para las parturientas, una santa para los ciegos, un franciscano que busca novios, un patrono de cualquier profesión o una abogada hasta para las causas más imposibles. Pocos conocen que hay incluso una Virgen cuyo manto protege a los soldados, nada más y nada menos, de las balas que dispara el enemigo. Que venga el guerero del antifaz... Una vieja foto enmarcada así nos lo recordaba en el acceso a la iglesia de Santa Catalina. No era ése, obviamente, su principal interés.
La iglesia de Santa Catalina entra en el amplio grupo de iglesias mudéjares de la ciudad; obras como Omnium Sanctorum, Santa Marina, San Marcos, o San Gil que conjugan en su arquitectura las formas del arte gótico del siglo XIV con elementos decorativos musulmanes, dudando algunos autores sobre su posible origen en una mezquita islámica. Como tantas otras, ha conocido múltiples añadidos que nos hablan de una complicada historia: capillas laterales, una barroca capilla sacramental que es una iglesia dentro de otra, e incluso una portada que no es suya. El público que busca el Rinconcillo o el que la contempla desde el autobús suele desconocer que su portada actual es la antigua de la parroquia de Santa Lucía, trasladada piedra a piedra en 1930 desde otra iglesia mudéjar olvidada.
Ha sido en su historia un monumento con suerte. En 1868 estuvo a punto de ser derribada por los presuntos liberales para ensanchar la zona. Tuvo la suerte de no ser incendiada en 1936 como les ocurrió a otras. Y ha tenido la suerte de ser una iglesia olvidada. Demasiado. Un olvido que llegó a maltrato. Entrar en Santa Catalina era entrar en el olvido y por ese olvido conocer la historia. Era disfrutar con las historias de la titular narradas en un retablo de 1624 de Diego López Bueno, era sobrecogerse en la capilla Sacramental de Figueroa y quedar envuelto en las esculturas de Hita del Castillo, era conocer la grandeza de cofradías populares como la de los Caballos. En su capilla, una antigua estructura como las qubba musulmanas, unos ángeles de la Roldana nos explicaban cómo el arte con mayúsculas puede estar en rincones muy al alcance de todos.
Entrabas en Santa Catalina y volvías al pasado: conocías la divina providencia de San Cayetano, las devociones al Carmelo o al Rosario en sus Vírgenes o la ayuda de Santa Lucía para los problemas visuales.
Piensas y hablas en pasado. Una ceguera que no cura Santa Lucía te impide ver la iglesia desde hace ya años. La ceguera de los inútiles dueños de la iglesia, de los inútiles que te gobiernan y la de los inútiles como tú y tus setecientos mil vecinos que habéis permitido que una joya llegue a la ruina. Quizás no sea el sitio ideal para colocarse medallas, para figurar o para salir en las portadas de los periódicos. Pero merece un hueco en tu almanaque de cosas por hacer. Sobre todo, un día de noviembre como hoy. Es el día de Santa Catalina, la de la rueda, la del retablo olvidado. También es el Día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer. A Catalina la están maltratando. Sin géneros...

22.11.08

23 DE NOVIEMBRE. ONOMÁSTICA

Rezo de completas bajo una luz dorada. Siglos de historia en inocentes almas vestidas de blanco y negro que afrontaban el fin de la jornada. Con notable impaciencia, las sombras de las alturas parecían aguardar el fin de la liturgia tantas veces repetida. Había sonado el órgano y la letanía de todas las noches. “Muéstrate Señor propicio, protégenos mientras dormimos”. Desde su tribuna de madera dorada el santo rey, el santo papa y el santo golpista contemplaban la escena. Las sombras ganaban, definitivamente, la batalla a la luz, y las monjas fueron formando según la costumbre. Del coro a la celda. La madre abadesa las fue despidiendo una a una mientras empleaba con solemnidad su hisopo de plata. Bendiciones para fundirse con un negro mar de silencios. Junto a la pequeña puerta de acceso al claustro, madre Angustias se dirigió a la abadesa atreviéndose a romper el silencio de la liturgia:
- Madre: he vuelto a sentir su mirada...
Una mezcla de altivez y de comprensión surcó el rostro de la superiora de las cistercienses.
- Candado en tu boca, silencio en tus labios y perdón en tu corazón... Que San Benito te proteja y que el Altísimo acompañe tus sueños.
Un año más, la abadesa había vuelto a ignorarla. Madre Angustias había vuelto a sentir el desasosiego de años anteriores en la víspera del patrón. Trató de consolarse. Quizás sería el esfuerzo realizado para tener a tiempo el altar de la novena de Santa Gertrudis, quizás serían los ensayos para la función del día siguiente, quizás fuera su propia imaginación... Pero desde que regresó a su celda entre las sombras de las columnas pareadas del claustro comenzó a sentir que este año era diferente. Peor. Un escalofrío recorrió su cuerpo mientras musitaba sus últimas oraciones antes de acostarse. Por cada rincón de su hábito penetró la carcajada arrogante del viejo barbudo que presidía el altar mayor. Un mal pensamiento sobre uno de los primeros papas de la historia rondó su celda, pero pudo sobreponerse. No fue así toda la noche. A la sensación de acumulación de esas sombras acechantes volvieron a añadirse las risas lascivas de los benedictinos de las paredes, los jadeos de origen inconfesable, los juros y blasfemias más irreverentes y el ruido más indecoroso en el reino de los silencios.
Un año más maldijo su capacidad visionaria o lo que fuera aquello y, un año más, llego al día de la solemne función con ojeras en el rostro y pánico en el corazón. Estaba amaneciendo cuando llegaron todas al coro. Capítulo de sinrazón de monjas atemorizadas. El rezo de maitines tendría que posponerse. Una buena limpieza eliminaría las manchas de vino y el olor a vómito sacrílego...
Este año Clemente se había excedido en su celebración...

17.11.08

17 DE NOVIEMBRE. PORVENIR NEGRO

“Como ya se consideraba cercano el parto de la reina, determinó el Cabildo Eclesiástico rogativas diarias por su feliz alumbramiento, y dos novenarios, el primero a nuestra Señora en su imagen de los Reyes, y San Fernando, en su capilla, y el segundo ante la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, a que asistió la Ciudad en rueda plena y empezaron el 19 de octubre.
Llegó la hora deseada entre diez y once de la mañana del 17 de noviembre, dando a luz la Reina una Infanta, que fue inmediatamente bautizada por el eminentísimo cardenal Borja, patriarca de las Indias, en la pila que para este efecto condujeron a esta ciudad los RR.PP Predicadores, en la cual había sido bautizado su patriarca Santo Domingo. Y se le puso por nombre Doña María Antonia Fernanda, que la destinó el cielo para esposa del duque de Saboya Víctor Amadeo, cuyo feliz desposorio se verificó el 12 de abril del año 1750, con grande júbilo de estos reinos, siendo esta la octava persona real que vio la primera luz en Sevilla: habiendo sido la primera la infanta doña Berenguela hija del rey Don Alonso el Sabio, a que siguieron el rey don Fernando el IV, el Infante Don Felipe, su hermano, el rey don Enrique III y su hermano el infante don Fadrique, el infante don Alonso, hijo del rey don Pedro y el príncipe Don Juan, que lo fue de los Reyes Católicos Don Fernando y doña Isabel”.
Varias noticias en una. Sevilla, año 1729. Nacía una infanta, se bautizaba y se casaba al mismo tiempo. Hoy se contaría de otro modo...
Una cesante del tren de la bruja con peluca rubia de Pichardo en la pantalla de la televisión. Anuncio arriba, abajo y en un lateral. Números de teléfono bien remarcados. Mesa de consulta de podólogo de barrio, estampa de San Francisco Javier y cartas del tarot sobre la mesa. El espantapájaro comenzaría la historia antes de barajar las cartas incluso:
“Mira hija. Te va a costar trabajo pero vas a ser madre. Lo veo, lo veo... Pero vas a tener que poner varias velas. Unas blancas y otras negras. Yo ya me encargo. Parece que va a ser niña... O niño. Buen, eso da igual, a su casa viene. ¿Eres de Sevilla? Ah, sí, nacerá a los pies de la Giralda... ¿Cuántos hijos me dijiste que tenías? ah claro... lo veo, lo veo... Va a ser la octava que tengas. Niño o niña.... lo veo, lo veo...El bautizo rapidito... Claro, me dijiste que así te gustaba... ¿Y del amor? Va a ser muy feliz, lo veo, lo veo...Se casará pronto. Ah, que lo tenías previsto... lo veo lo veo...con alguien muy importante...Lo veo, lo veo...Un rey a palos... qué mejor que ser el rey de su casa... lo veo, lo veo... con nombre raro... lo veo, lo veo...Amadeo o algo así...lo veo, lo veo... tiene rima en consonante...lo veo, lo veo... ¿Cómo? ¿gilipollas yo? ¿A que te pongo una vela negra?”

13.11.08

14 DE NOVIEMBRE. QUIETISMO

1. El quietismo fue un movimiento místico surgido en el siglo XVII en el seno de la Iglesia Católica, especialmente en España, Francia e Italia. Fue propuesto por el sacerdote y místico español Miguel de Molinos en su Guía espiritual que desembaraza el alma y la conduce por el interior camino para alcanzar la perfecta contemplación y el rico tesoro de la paz interior, publicada en 1675.
Enseñaba la pasividad en la vida espiritual y mística, ensalzando las virtudes de la vida contemplativa. Sostenía que el estado de perfección únicamente podía alcanzarse a través de la abolición de la voluntad: es más probable que Dios hable al alma individual cuando ésta se encuentra en un estado de absoluta quietud, sin razonar ni ejercitar cualquiera de sus facultades, siendo su única función aceptar de un modo pasivo lo que Dios esté dispuesto a conceder.
En 1685 Molinos es apresado por el Santo Oficio, condenado a reclusión perpetua y prohibida su obra por Inocencio XI. Numerosos adeptos cristianos terminaron en las hogueras de la Inquisición. También puede ser denominado molinosismo, debido a Miguel de Molinos (no confundir con el molinismo, enseñanzas de otro teólogo español, Luis de Molina) (Wikipedia).
2. “Un retablo de ánimas existió colocado en la fachada del templo de San Andrés; constituyó el recuerdo de la piadosa costumbre de orar de nuestros antepasados. Refiérese que una noche de mes de noviembre de 1708, al sonar las doce, un hombre apareció en el centro de la “Plaza del cementerio” y, dirigiendo sus miradas hacia el retablo, dio con el pie un fuerte golpe sobre el pavimento, exclamando con alta voz al mismo tiempo:
- Maldecidas sean las almas de todos los cristianos que aquí yacen convertidos en polvo. Extinguidos sean todos los vivos que no profesen las sabias doctrinas de Miguel de Molinos.
Dicho esto, siguió en camino dirigiéndose a la “Costanilla de San Andrés”, hoy calle de Daoiz. Pero al llegar a la puerta de la iglesia que comunica con esta vía, una sombra le interceptó el paso y, con acento amenazador, le dijo:
-Impío... ¿qué ofensa te han hecho los fieles que ya moran en la eternidad?.
El “molinista”, sobrecogido de terror, cayó al suelo atacado por un síncope y así lo encontraron al amanecer del siguiente día. Después no pudo articular una sola palabra, el color de su rostro adquirió un tinte ceniciento, y murió al año justo y a la misma hora de haber cometido semejante sacrilegio”
. (Álvarez Benavides)
3. Una historia irreal y una definición real. Leído en internet y leído en un libro clásico de la bibliografía sevillana. No te cabe duda. Aquí no se mueve nadie. Autocontemplación. Teología local. El quietismo es la doctrina de tu ciudad.


10.11.08

11 DE NOVIEMBRE. DON MARTÍN

Una buena capa todo lo tapa. Era una de las frases preferidas de don Martín, ilustre e íntegro catedrático de, las entonces, enseñanzas medias. Una frase que en el día de su onomástica se repitió a si mismo desde el comienzo de una jornada que estaba dispuesto a celebrar de la mejor manera posible.
Lo de la capa no era un simple dicho. El estricto profesor se vanagloriaba, perdón, se enorgullecía, de pertenecer a la selecta asociación amigos de tan noble prenda.
- Prenda española dotada de elegancia innata –solía decir más a menudo de lo que sus alumnos habrían deseado.
En días especiales, y aquel lo era, la descolgaba del armario y ceremoniosamente se ataviaba con ella. De esa guisa fue a la cita obligada de cada año. Había mucho que ver y, sólo al principio, je, je, je..., mucho que ser visto. Con tal noble porte llegó a la iglesia de San Martín, donde fue saludando a los distinguidos miembros de la asociación y donde asistió a la tradicional misa en honor de su santo patrón. Una liturgia densa y profunda, sí señor. Una ceremonia que siguió con la formalidad que requería el acto mientras dejaba volar su imaginación por cada uno de los tesoros artísticos del lugar.
- Una joya oculta - afirmaba con frecuencia.
Mientras que el afamado orador lanzaba al aire su panegírico sobre el santo patrón, el profesor hizo un recorrido mental por el retablo de Ocampo, por la figura del titular, por las pinturas de Lucente de Corregio, por el dorado de Juan y de Diego de Salcedo...Toda una historia del arte y toda una hagiografía en las escenas de la vida del patrón, sus milagros y la famosa escena de la capa... la que todo lo tapa... Eso pensaba al salir de la dilatada ceremonia. Hubo reparto de saludos, felicitaciones compartidas con otros asociados y una excusa general para salir de allí lo antes posible. Porque don Martín, entre contradicciones internas, había decidido celebrar el día en condiciones. Por eso encaminó sus pasos por Morgado camino de Amor de Dios. Pero no iba a su egregio instituto. De hecho, cruzó a la acera de enfrente. No debía ser reconocido. Para eso iba embozado. Mirando a izquierda y a derecha. Su lugar de trabajo estaba demasiado cerca. Tenía que ser raudo. Decidido, buscó el dinero en la cartera mientras le saludaba el olor a ambientador añejo de la sala de cine. Cine X, por más señas. Doble sesión de títulos impublicables. Sudoroso, miró de nuevo a izquierda y derecha. Entraría rápido. En silencio. Lo rompió un grito desde el edificio de enfrente:
- Mirad a don Martín, el de Historia...¡Guaaaaaarrrrooooo!
Creyó morir de vergüenza. Nunca debió olvidar que en su instituto había nocturno ni que a cada cerdo le llega su Martín...


A José María Escudero, que sabe mucho de San Martín

7.11.08

8 NOVIEMBRE. INDIGESTIÓN (HUESOS DE SANTO)

No tenía solución. Cualquier día del año era bueno. Jartible para unos. Insufrible para otros. Monotemático, o sea, animal de un solo tema...
Ya se lo había dicho a su mamá de pequeño:
- Niño, ¿tú qué quieres ser de mayor?
- Yo de mayor nada mamá, sólo Semana Santa...
Por eso, aquella reunión, tras la misa por los hermanos difuntos de la hermandad, fue tan sólo la excusa para dar rienda suelta al poeta que llevaba dentro. Corrió la cerveza, el pescaíto y los malditos gintonics. Distensión general en actitudes y en nudos de corbatas. Lengua estropajosa. Inspiración. Y el muchachito que se acuerda de la onomástica y de una de su grandes devociones. Mandó callar. Puso pose Rodríguezbuzoniana. Muy serio, comenzó su pregón:
“Pero como tú ninguna,
porque tú eres la bandera
del candor y de la hambruna
y eres palo de esta tierra
rincón de amor y flacura,
y quieres tocino de cielo,
y quieres pararte en "La Mina",
y de adobo quieres una fuente,
y chuparías sus espinas,
y quieres escalopines,
y quieres cualquier comida,
y quieres pasteles de gloria,
y quieres hasta salchichas,
y eres como Carpanta,
que por comer mataría,
y eres mojama reseca,
y eres palo que no pía.
Por eso a ti,
Caninatallada con toda la prisa
que no te tallaron mollas,
ni te tallaron "domingas",
te hicieron la capitana
de "Anoréxicas Unidas"
te coronaron de esquelas
y te llamaron Canina
y te soltaron los ángeles
para sentarte en tu silla.
Por eso Caninas habrá,
Pero como, tú, ninguna!”

Risas y aplausos generales. Días de difuntos...
Qué mala es una indigestión de huesos de santo...

(Excelente foto, como siempre, de un canónigo llamado Alberico)

3.11.08

4 DE NOVIEMBRE. ESCLAVOS


Sale la palabra esclavo y viene a tu mente una serie de televisión. Sin duda ninguna. Pero tu pelo debe de estar clareando o tus carnes flojeando. Por aquello de la edad. Un esclavo era Kunta Kinte. Lo querían llamar Toby. Las pasaba canutas. Por supuesto, era negro. Y todos llorábamos cuando veíamos la dichosa serie en la tele, la única, la primera, la que había...
La historia de Sevilla tuvo muchos Kunta Kinte. Llegaron a tener cofradía propia. Alguno incluso fue finalmente famoso. Pero, en general, es la historia de una vergüenza para el género humano. Objetos y no personas. En Sevilla fueron miles. Siempre vivieron mal. Y hubo quien se empeñó en que vivieran peor...
“En la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla, viernes cuatro días del mes de noviembre de mil y quinientos y sesenta y nueve años, fue vista y leída una ordenanza hecha por los fieles ejecutores de esta ciudad... Es esto que se sigue:
Por cuanto en esta ciudad hay muchos negros y negras, moriscos y moriscas que son esclavos y esclavas cautivas y con las ocasiones que hay en ellas de tabernas y bodegones donde entren a comer y a beber y se emborrachan y hacen mal acondicionados y soberbios, y borrachos y hacen y cometen delitos que todo redunda en daño y perjuicio para sus amos porque gastan toda su hacienda en librarlos de las travesuras y delitos que hacen, y, lo que es peor, como dichos esclavos se hacen tan a vicios e viciosos con la ocasión de las dichas tabernas y bodegones, llegan a tomar a sus dueños dineros y ropas, hasta las mantas de aderezos de los caballos y mulas y lo que hallan en sus casas, y aun se extienden en hacer otros hurtos, todo para comer y beber en las tabernas y bodegones... Y como cosa que toca tanto al bien y por común de la república de esta ciudad y vecinos y moradores de ella... ordenamos y mandamos que ningún tabernero, bodegonero, ni mesonero, ni ventero, ni personas que guisan y dan de comer en esta ciudad y su tierra y jurisdicción, arrabales ni Triana, acojan en sus casas, taberna o bodegones esclavos y esclavas, negros y negras, blancos y blancas, ni les den de comer, ni de beber en ellas pública ni secretamente pan, ni vino, ni carne ni otros mantenimientos algunos...”.

Duras medidas para los esclavos. Sobre todo porque se podían condenar con penas de cárcel, multas, penas de azotes e incluso el destierro de la ciudad. Lees el texto y te vienen a la mente muchas ideas. Un refrán: “Encima de puto, apaleao”. Una idea: el lenguaje políticamente correcto de negros y negras es bien antiguo. Un sentimiento: llorar, no como Kunta Kinte, sino igual que Pancho en la muerte de Chanquete. Una curiosidad: Sevilla era república ya en el XVI. Todavía no existía Ikea.