(Foto: Antonio Sánchez Carrasco, maestro sevillano de la fotografía)
De tanto usarlo. De tanto abrazo. Superficial. Sin medida. De no darte por completo. De quedarte en las manos y no en la vida. Jamás pudo existir tanta belleza. No supiste entenderla, ni por un día. Te quedaste en la superficie. En la epidermis de una piel que merecía otra profundidad. Te creíste el poseedor. El abanderado. El único capaz de comprenderla. El pregonero superficial de algo que debió ser más profundo. Más sincero. Menos de bandera y de banderita, de menos ripio fácil y de más verso suelto. No la dejaste vivir. No la dejaste existir. No la comprendiste, aunque hicieras de ella tu bandera. Olé la gracia. Dijiste que era lo más grande del mundo. Y que tú eras el más afortunado. Sellaste un pacto y le colocaste un candado. A ella, para que no hablara. Como al Nonato del Museo. Tiraste las llaves al río. Y te quedaste con las promesas y los músicas de los que no se enteran de nada. Cursi melodía de un ombligo tantas veces mirado y de un cuerpo tan poco poseído. Por inaccesible. Por incomprensible. Creíste que era amor. Y llegaste a hacer bandera. Te creías sevillano. Y amante . Y comprensivo. Y defensor. Hiciste de ella tu razón. Eso creías. Nunca la conociste. Ni la entendiste. Amor superfluo. De boquillas, banderas y banderillas. Las cosas tan hermosas duran poco. Nunca la comprendiste. Jamás dura el amor dos primaveras. Te alimentaste de ella por mucho tiempo. La devoraste viva. Saturno con su amada. Como una fiera. Hasta viviste de ella. Chulo de una puta hermosa y maltratada por el tiempo y por tantos vacíos como tú. Sevilla para ti. Tú eras su dueño. Ella era tu bandera. Le hiciste daño. Nunca la entendiste. Y una mañana gris, al despertarte, sentiste un crujido, frío y seco. Sevilla no era tuya, eso pensaste. Cerraste tus ojos. Lo comprendiste. Se te rompió el amor. De tanto usarlo.
9 comentarios:
"Te alimentaste de ella, la devoraste viva.." què fuerte todo èsto!
Saludos
Eso de se nos rompió el amor es una frase de esas que seguramente usarían a menudo Rocco Sigfredi, o Nacho vidal,...ahhh vale que va por otro lao, bueno na disculpe usted que se me ha ido la pinza..., gracias por muchas cosas profe
Magnifica conjuncion de 2 grandes maestros....
Cuando paso por el puente, Triana,
contigo vida mía
veo asomao a la corriente, Triana,
al de la ferretería…
Y llorando por sus ojos, Triana,
se preguntaba el tío
¿por qué habrá cogío ese enojo, Triana,
el cabrón del cortafrío?...
Con lo bien que yo vendía, Triana,
candaos a quince euros, mas i.v.a.
o de remangillé,
y me espantan la clientela
y encima levantan la calle otra vé.
La letra es mía, pero como si fuera de Banesto; con no pagarla…
Y cuando el amor se rompe no hay loctite que valga para volver a unirlo...
Un saludasso.
Pues fíjese que a todo le encuentro familiaridad...
Jajajajajajaja, entre la entrada y los comentarios mejor será quitarse el sombrero.
Saludos afectuosos.
jajaja, preciosa entrada y los comentarios geniales. Un fuerte abrazo.
Muy buenas a todos. Os invito a que visitéisel nuevo blog sobre Sevilla: http://blogmadejado.blogspot.com/
Gracias!!
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