31.5.09

EL ALMANAQUE
DE SEVILLA
I PREMIO
“PIE DE FOTO”

22.5.09

EL CALOR. LA CALOR. LOS CALORES. LAS CALORES.

Escenita en la puerta de la iglesia de la Magdalena hallada en el mundo internáutico. No tiene desperdicio. Da pie a la imaginación. ¿Que hablarán las fuerzas sevillanas del orden con la alegre moza?. Esto merece ceder la palabra a nuestros ilustres visitantes. Inventen un diálogo, o una conversación corta, o lo que se les ocurra. Una especie de pie de foto. La palabra es suya. Rascaviejas premiará al más ocurrente con el I Gran Premio "Pie de Foto" concedido por El Almanaque de Sevilla. Tienen de plazo hasta el próximo sábado 30 de mayo, festividad rancia donde las haya. Anímense a participar.

21.5.09

21 DE MAYO. BLANCO Y RUBIO

“Y murió el rey don Pedro en edad de treinta y cinco años y siete meses, así el rey don Pedro nació en el año del Señor de mil y trescientos y treinta y tres años y reinó en el año del Señor de mil y trescientos y cincuenta años y de la era de César mil y trescientos y ochenta y ocho años, y finó en este año que es el año del nacimiento del Señor de mil y trescientos y sesenta y nueve y de la era de César mil y cuatrocientos y siete años. Y así vivió el rey don Pedro treinta y cinco años y siete meses, según hemos dicho, y así se cumplieron sus treinta y cinco años en agosto y el rey finó mediado marzo adelantado el otro año. Y fue el rey don Pedro bastante grande de cuerpo y blanco y rubio, y ceceaba un poco en el habla, y era muy cazador de aves y fue muy sufridor de trabajos. Y era muy temprado y bien acostumbrado en el comer y beber, y dormía poco y amó a muchas mujeres, y fue muy trabajador en guerra y fue codicioso de llegar tesoro y joya. Y valieron las joyas de su cámara treinta cuentos en piedras preciosas y en vajillas de oro y plata y paños de oro y otros apostillamientos. Y había en moneda de oro y de plata en Sevilla en la Torre del Oro y en el castillo de Almodóvar, setenta cuentos, y en el reino de sus recaudadores en moneda de novenes y cornados treinta cuentos. Y en deudas de sus arrendadores, otros treinta cuentos. Y mató muchos en su reino por lo cual le vino todo el daño que habéis oído. Y por ende diremos lo que dijo el profeta David: ahora todos los reyes aprended, y sed castigados todos los que juzgáseis del mundo, que grande juicio y maravilloso fue ese y muy espantable.
Y reinó el rey don Pedro en paz, sin otro le tomar título diez y seis años cumplidos, del día que el rey don Alfonso su padre finó, que finó en el mes de marzo en el real de Gibraltar, según hemos dicho, año del señor de mil y trescientos y cincuenta años hasta que el rey don Enrique entró en el reino y se llamó rey de Calahorra en el mes de marzo, año del Señor de mil trescientos y sesenta y seis. Y reinó tres años en contienda con el rey don Enrique...”.
Cruel o Justiciero. Justiciero o Cruel. Así fue Pedro I. Amante de la ciudad. Como de muchas mujeres. Inventor de la leyenda sevillana. Creador de belleza, él que tanto la amó. Rubio y blanco en país de morenos. Amado y odiado pero nunca olvidado. Dicen que nunca descansó...
El día 21 de mayo de 1968, sus restos, los de sus mujer y sus hijas fueron analizados fuera de sus arcones de la Capilla Real. Huesos reales. Alma perdida. La grandeza de una época convertida en un simple estudio anatómico sobre una mesita de paño blanco. Su corona real contempló la escena. Alguien sacó una foto de los restos del que fue el monarca más legendario de la ciudad. Alguien debería respetar el sueño de los muertos...

18.5.09

PANTOJITA A EUROVISIÓN

(Foto: Antonio Sánchez)

Ni cuentitos de hadas, ni violincitos, ni desnudos que no llegan a serlo, ni Ditas, ni dimes ni diretes, ni poyeyas, ni sorayas, ni baladitas, ni friquis precocinados, ni grititos a lo Moreno, ni inversiones millonaris, ni eurofans, ni votos cautivos y desalmados, ni Europas que no sean la de la Plaza de San Martín, ni semifinales sin goles con la zurda, ni chiquilicuánticos ni chiripitifláuticos, ni Uribarris teñidos, ni el teñido de Olvido Gara, vulgo Alaska, ni las permanetes fresquitas de los países del Este ¡cuántos son, Dios mío!, ni repúblicas bálticas, bananeras o barriobajeras; ni turcas que hacen pocas delicias, ni europeos azerbayanos o erevanos, ni gays maltratados hasta en su salsa, ni uan point, ni personas que manejen nuestras barcas, ni el que se baila así, olé que olé que vivo cantando, ¡Ay!, La, la, la, la, con su caja de dientes eterna y los pertegazes de toalavía, ni herculitos sin cachiporra ni columna moviéndose en el escenario del Circo del Sol, que para Sol la que sale detrás del Nazareno de la Calle Castilla, que ancha es Castilla y las caderas de la representante de Turquía, uan point, doce point... El timo de la estampita, pero sin estampita, sin Esperanza que valga y dame un puntito, que no sea el de los anisados de la Puerta Osario... en fin. Para una vez que nos lo tomamos en serio y lo hacemos con profesionalidad, nos quedamos los penúltimos, que ya verán los eurovisivos cuando les de por encargar al Consejo de Cofradías de Moscú un informe de recuento...
En fin, disculpen la digresión. El almanaque de Sevilla propone dedicar los leuros a otra cosa o mandar a Eurovisión a la sevillanía de la Pantojita. ¿Proponen ustedes otros sevillanísimos candidatos?

17.5.09

STABAT MATER

Stabat Mater dolorosa / iuxta crucem lacrimosa / dum pendebat Filius / cuius animan gementem / contristatam et dolentem / pertransivit gladius.
(La Madre piadosa estaba / junto a la cruz y lloraba / mientras el Hijo pendía; / cuya alma, triste y llorosa, / traspasada y dolorosa / fiero cuchillo tenía.).
No son tiempos de latines, aunque algunos lo añoren. Tiempo para recordar lo auténtico. Un calvario que es un calvario. María a los pies de la cruz. San Juan. La Magdalena. Las Marías. Eso es llamar a las cosas por su nombre. Eso es emplear las palabras con precisión. Palabras de un Dios herido de muerte. Algo que quizás no guste nuestros días: lo neobarroco lo inunda todo. Con sus fuegos de artificios. Con su horror al vacío. Con su apariencia de lo que es por fuera y de lo que no es por dentro. El vacío de la belleza superflua tan de moda. Por eso lo auténtico no está de moda. Quizás lo auténtico está en rincones elegantes del barrio de San Vicente. Un calvario que es un calvario. Con Reglas aprobadas en 1798 por el Consejo de Castilla. Un día como hoy. Una cofradía que fueron muchas pero que se sintetizó en un solo paso. Romántico como pocos. Sin añadidos. Sin estridencias. Sin cambios. Una cosa son los títulos, otra los titulares y otra los sagrados titulares. Títulos atesora una hermandad de San Vicente como un compendio de historia: Baños, Los Remedios, San Vicente, la Cabeza, Corazón de Jesús, Sagrados Clavos... Un titular de portada debió ser una marcha compuesta para todo un calvario. Era el año 1924. López Farfán dedicaba a una hermandad la melodía de una Semana Santa, de una forma de entender la vida. La vida que pasa. Como los campanilleros. No escucharás dos veces la misma melodía. La Semana Santa no había existido nunca. Todo pasa. Todo pasa y algo queda. Sonaron triángulos y campanillas en honor de un misterio completo. Quedó la mirada de una Virgen a los pies de una cruz. Sagrados titulares. Siguen siendo un símbolo de otra época, de otra estética, de otra forma de entender la Semana Santa. Altos candelabros y Marías en fila al pie de una cruz. Sin teatro. No hace falta más. Su salida en la tarde del Miércoles Santo parece simbolizar la pregunta interior del hombre de nuestro tiempo. Dudas. Temor. Soledad hasta en la bulla. En muchas ocasiones quizás nos baste con Siete Palabras. “Dios mío, Dios mío: ¿Por qué me has abandonado?”.

14.5.09

ENTRADA 300: UNA INVITACIÓN PUBLICITARIA

FIRMA DE LIBROS EL PRÓXIMO DOMINGO 17 DE MAYO A PARTIR DE LAS 12,30 EN LA CASETA DE LA EDITORIAL JIRONES DE AZUL EN LA FERIA DEL LIBRO (PLAZA DE SAN FRANCISCO) .
(Buen momento para saludar y agradecer a tanto amable lector que nos visita y para regalar los últimos ejemplares del único e inimitable almanaquito de bolsillo... Les espero)

13.5.09

13 DE MAYO. MILAGROS

Lo había intentando todo con su hija. Remedios naturales, médicos y milagrosos. Vía lenta y rápida. Incluso había buscado la vía milagrosa.Todo era poco para su hija...
Lo del año pasado fue la gota que colmó el vaso. El clavo al que agarrarse cuando flaquea la confianza y cuando flaquea aquello que llaman fe. Viendo que había pocos avances con la niña, se decidió a ir al Palmar. Habían anunciado un milagro: se iba a aparecer la Virgen. No creía mucho en aquellas supercherías, pero no estaba de más intentarlo. Soportó el traslado más allá de Utrera, la insoportable caminata, el larguísimo rosario y las diferentes prédicas y homilías entremezcladas. Fue una más entre tantas miles de personas. Cuando se anunció el milagro fue una de las miles que alzó su botella de agua, más bien garrafa, para convertirla en agua milagrosa. Nada de nada. Ni vió a la Virgen ni vió la mejoría esperada en su hija...
-Adiós a los milagros –pensó- Nada como la ciencia- . Por eso acudió a aquel médico del cual tenía tan buenas referencias.
Toda una eminencia- le habían dicho.
Era la frase que tenía en la mente cuando entró en su consulta. A ella lo de eminencia le sonaba a cardenales pero aquel doctor no le dio precisamente esa impresión. Un hombre pegado a una pipa. Ojos negros, bigote entre Pancho Villa y galán sudamericano, barba mal afeitada y una constante sonrisa que flirteaba con los mordiscos a una pipa que duraba más tiempo apagada que encendida. Su aire cercano y amable le hizo desahogarse como nunca lo había hecho.
- Mire doctor. Se trata de la niña. Lo suyo viene desde la infancia. Quizás desde su concepción. Si ya se lo decía yo al padre... Mira Manolo, que no ha sido tu mejor noche. Y de pocas ganas salen niños desganados. Así fue el embarazo: siete meses de vómitos y de náuseas. Nació muy pronto. Sietemesina y con poco peso. Hubo que emplear forceps, ventosas y no me acuerdo qué más. Encima con las orejillas depegadas.... Se puso amarilla unos días y tuvo el cólico del lactante durante dos meses. Ahí empezaron los problemas... Primero fue la falta de crecimiento, luego las dificultades de movilidad, luego el diagnóstico del leve retraso mental y por último lo de las dificultades de audición. De ahí vinieron las dificultades para hablar. Y de ahí la depresión infantil. Y supongo que de una maldita garrafa de agua las dichosas diarreas que padece desde hace un año y....
El doctor escuchó con atención entre equilibrios por el fuego inestable de una pipa chupada cual su homónima de los kioscos. Con seriedad meditó el diagnóstico. Ella suspiró aliviada esperando la respuesta de la ciencia. Estaba delante suya. Con aire profundo y serio, el doctor comenzó su esperada intervención:
-Vamos a ver , señora, ¿usted se cree que yo soy la Virgen de Fátima?.

11.5.09

11 DE MAYO. ASISTENTE ARJONA

Tener dedicada una calle en Sevilla es una gloria reservada a pocos... Como diría mi suegra:“Será”... La duda es grande. Porque una ojeada al callejero demuestra demasiadas injusticias. Si derribas las murallas te ponen calle en el centro de Sevilla. Si eres un dios de la talla en madera le das tu nombre a un barrio alejado. Si haces el mejor Cristo expirante del Barroco te dan un callejón. Hasta con nombre equivocado. Y si has destacado por tu sabiduría te colocan en la antigua calle del Burro. La ciudad es así...
11 de mayo de 1825. José Manuel de Arjona y Cubas tomaba posesión de su cargo de asistente de la ciudad, en una época en la que el alcalde hispalense todavía tenía el título de Ilustre. Todo pasa y todo queda. Un rey de estatua olvidada, Fernando VII, nombraba unos meses antes al nuevo asistente en estos términos: “Tengo a bien nombrar para que sirva, también en comisión, la intendencia del ejército de Andalucía y la Asistencia de Sevilla a Don José Manuel de Arjona, de mi Consejo Real y Supremo de la Cámara, conservando la propiedad de estos destinos y dispondréis su cumplimento. Yo, el Rey” .
Era Arjona de noble familia y tenía una notable fortuna. La mayoría de sus contemporáneos destacó sobre todo su trabajo infatigable para conseguir hacer de Sevilla un lugar que estuviera al nivel de su importancia histórica. Es Velázquez y Sánchez, el autor de una de los grandes almanaques de la ciudad, el que refiere toda su actuación. Reformó el alumbrado, mejoró los servicios públicos, controló las edificaciones abusivas, introdujo las aceras en muchas de las calles de la ciudad, realizó los jardines del Cristina y los de las Delicias, inauguró el hospicio de niños y ancianos que se situó frente al convento de Madre de Dios, mejoró la Alameda, el Arenal y otros paseos. Problemas y reformas que nos hacen pensar que en la alcaldía de Sevilla se repiten con frecuencia los mismos temas.
En su mandato incluso se recuperó la cofradía del Santo Entierro con el esplendor de antaño, un anticipo de lo que sería el renacer de las cofradías sevillanas a mediados del siglo XIX. Nacían las cofradías románticas.
Fue Arjona un alcalde para la posteridad, sin duda alguna. Ocho años de mandato (¿para qué más?) que pasaron a la historia de la ciudad con un recuerdo imborrable, tanto, que hubo quien llegó a definirlo como “el rey de las Andalucías”. La ciudad siempre tan hiperbólica en sus alabanzas...
Decía Manuel Chaves, (no confundir), que el Asistente Arjona fue a la vez “hombre de mando y hombre de mundo”.
Su ciudad no le dio la mejor calle...

7.5.09

8 DE MAYO. JANO Y EL DERECHO A LA MENTIRA

Has recordado los días en que la Casa de Pilatos se convirtió en la Jerusalén de los cruzados por el rodaje de una película de Ridley Scott. No pudo escoger mejor lugar, simbólico como pocos, evocador no sólo de Jerusalén sino de múltiples épocas históricas e, incluso, símbolo de nuestros días.
Las cruces de la fachada nos trasladan a la Jerusalén que conoció don Fadrique Enríquez de Ribera, el Marqués de Tarifa que peregrinó a comienzos del siglo XVI a Tierra Santa. El hecho fue recogido en la puerta de su casa, símbolo del primer turista peregrino del Renacimiento que mezcló su interés por la nuevas formas renacentistas con la ostentación del nuevo rico que te cuenta una y otra vez los viajes que ha realizado. Pero esa ostentación y el peso de la tradición de grandes casas sevillanas conformaron un palacio espectacular y ecléctico como pocos. Porque allí se respira el aire de Jerusalén. Pero también hay aires de la antigua Grecia: la diosa Atenea contempla desde una esquina del patio principal a través de una imagen que algunos atribuyen al propio Fidias. Es decir, Atenas y su Acrópolis en el centro de Sevilla. Junto a ella, Roma, simbolizada por una colección de bustos romanos que don Fadrique trajo de su viaje y que pertenecieron al mismo Papa. Roma en los bustos y Roma en la diosa Ceres, la diosa de la madre Tierra que nos contempla desde otra esquina. Pero también flota en el ambiente el espíritu de los primeros cristianos que representaron a Cristo como Buen Pastor, y el Renacimiento en los mármoles de los Aprile de Carona y en los alicatados de recuerdos musulmanes, y el medievo en la capilla gótica, y el barroco en el olor a cera de los penitentes que hacían el vía crucis a la Cruz del Campo. Roma y Jerusalén en Sevilla, Pilatos Hispalense. Metáfora de los tiempos actuales. En el centro del patio principal, en una fuente renacentista, la imagen de nuestros días: Jano bifronte. Un dios con dos caras, un dios que mira hacia delante y hacia detrás. Una divinidad romana a la que se consagraban las puertas, mirando al futuro y al pasado, dios de dos caras que mostraba una y escondía la otra, dios de la memoria y también de los proyectos. Dios del mes de enero, januario, origen de los Janeiro, si Jesulín se enterara... Parece que su origen era etrusco, el antiguo dios Kulsans. Has pensado que Jano simboliza nuestro tiempo. Decía Pico que al “tener ojos delante y detrás podía mirar al mismo tiempo las cosas espirituales y preocuparse por las materiales”. El mundo de las dos caras, la que se nos muestra y la que no: todo un Dios de nuestra época, la de poner una cara y la de esconder otra. Yin yan sevillano. La verdad y la mentira. El dios de los ministros de justicia de nuestro tiempo, los que viven de la Justicia y que defienden la mentira como un derecho. No sabemos qué cara ponerle. Sí sabemos cómo se nos queda la nuestra... Derecho, derecho, por aquí hay pocas cosas, que como no sea que Dios escribe derecho en los renglones torcidos... Torcido como nuestro mundo, país de pícaros donde los mangantes dan cursos en las universidades sobre cómo dar el mangazo...Verídico. Julián Muñoz impartirá una charla en la universidad: nunca llegó tan alta la vulgaridad del chorizo ni cayó tan baja la dignidad universitaria. Tiempo de dos caras. Tiempo de dobles caras, careros, carotas, caricatos y hasta de rostros carajotes. A un servidor se le ha quedado el último mencionado...

6 DE MAYO. CARIDAD

Memento homo... Serán ceniza, más tendrán sentido... El peor hombre que ha habido en el mundo... Vive el rico en su riqueza... In Ictu oculi...Finis Gloriae Mundi... Domus Pauperum Scala Coeli...
Parece que vamos a hablar de la Santa Caridad. Mejor de la Caridad a secas. Aunque hoy cedo la palabra. Alguien los ha explicado mucho mejor. Ahí va la recomendación:

5.5.09

5 DE MAYO. LICENCIADO BARNÉS

“No existe en Europa un cementerio más alegre. Esa luz latina barre como un aire sutil la lobreguez de los cementerios. En otros cementerios vuestra guía es la tristeza; en éste no habéis atravesado el umbral y la luz os coge un brazo, os deslumbra”. Con estas palabras definía Eugenio Noel al camposanto sevillano de San Fernando, una hermosa descripción de un cementerio con más de 150 años. Inaugurado en 1853, son muchos los que desconocen que comparte los enterramientos católicos con un cementerio musulmán creado para los combatientes de la Guerra Civil y con un cementerio para disidentes de la religión católica creado a fines del siglo XIX. Durante algunos años fue un recinto separado por un muro del resto de enterramientos; hoy ocupa un sector integrado en el recinto general.
Siendo más conocidos los grandes monumentos del cementerio católico, Joselito el Gallo, Antonio el Bailarín, Antonio Machín, Paquirri, el mausoleo de Aníbal González o el Cristo de las Mieles, el olvidado recinto de los disidentes de la religión católica esconde uno de esos lugares donde parece habitar el olvido. Entre pocas flores y pocos recuerdos, hay una tumba que llama especialmente la atención. Dice Eduardo Jordá que en las lápidas de los cementerios está escrita la novela de una vida que nunca se escribirá. En ese cementerio de malditos dentro del camposanto sevillano es un lugar de visita inexcusable una lápida olvidada, auténtico ejemplo de esa novela sin escribir. En letras romanas de aire romántico, en pocas ocasiones con flores, en muchas ocasiones olvidada, la lápida de D. Francisco Barnés nos cuenta:

R.I.P.
Aquí descansan los restos de Don Francisco Barnés y Tomás, Doctor en Filosofía y Letras, Licenciado en Derecho, catedrático numerario de esta Universidad Literaria. Fue sacerdote católico. Mientras creyó en el dogma practicó los actos de religión con dignidad y escrupuloso respeto. Cuando después de maduro examen y ejercicios de razón dejó de creer en el orden sobrenatural (que juzgó fantástico) su carácter sincero no le permitió continuar una vida estéril y farisaica, burlando y explotando la credulidad de las gentes. Prosiguió a la naturaleza nuestra común madre. Contrajo matrimonio con digna mujer. Fue padre de familia cuyos deberes no descuidó ni un instante en el trato social con toda clase de persona. Murió el 5 de mayo de 1892
.

Pasea por el cementerio de disidentes y lee la tumba del doctor Barnés. No te cabe duda. Una vez más ha venido Bécquer a tu memoria.
¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!

4.5.09

LUNES DE RESACA. DESMONTANDO A "PAQUIRRÍN"

Ya pasó todo. O no. Muchos pasaron y otros pasaron de. Todo pasa y poco queda. Caminante no hay camino. Hay quien se queda siempre. Para hacer lo mismo. Algo así como el invento político de la Restauración, de Cánovas a Sagasta y de Sagasta a Cánovas. Y España siempre era la criada que no participaba. Sevilla ilustre fregona. Eterna jugadora número 12 que le toca las palmas a todo el que pasa. Palmas no de la calle Alfonso XII sino por sevillanas. Olé la grasia. Se pierde la gracia y proliferan los grasiosos. Bufones de un reino de apariencias donde reinan los tiesos y donde las tiesas también buscan su lugar. Todo es cáscara. De avellana, perdón maní, revenío. Un poquito de cornucopia barroca por aquí, un espejito donde ver la vida deformada por allá, un caballito por delante y una hipoteca por detrás. Caballo adelante, crisis detrás, vámonos de frente y que no se note el esfuerzo, que aquí no nos farta de ná. Con la máscara de la alegría ferial sobre la cama te has calzado la careta de la mueca cotidiana. Adiós al arte, las grasias televisadas, los autobombos retransmitidos, los escaparates de la ciudad del millón, niño ponte ahí y baila que viene la cámara, niña canta que esto es Sevilla y aquíhayquemamá o mamársela, con perdón, al que venga de fuera y nos reinvente (ahora se dice nos deconstruya o nos desmonte), que se note que aquí no se nota la crisis, ni hay paro, ni marginación, que somos modernos con trenes de juguete y con metros de centímetros, que eres un quejoso que no sabes calcular bien las distancias, que aquí los centímetros que se miden son los que hay entre las catenarias y las cruces de los pasos y que la vida pasa y que los de fuera te ven de paso y que sirves para que se rían, para que se olviden de lo que haya que olvidarse, y olé la grasia, y olé el furbo y mañana el rosío, que esta es ciudad de fiesta sin las presentadoras del Moreno, que aquí los escotes ya no se llevan ni a la hora de pagar, que pagar pagar, no paga nadie, quizás los justos por tanto pecador ambicioso que nos metió la crisis por las partes del pecado nefando, que para nefanda y nefasta la imagen que los de arriba de Despeñaperros se quieren llevar, niño saca esa imagen, que así son los andaluces y los de Sevilla peor, y menos mal que está la Sexta que le da trabajo al hijo feo de la tonadillera para que no ríamos un ratito de ese submundo que está debajo de Despeñaperros, ilustre fregona que en días como hoy vuelve a la monotonía de su atonía. El problema de estas ciudades tan puras es que les sienta mal el rebujito...

29.4.09

30 DE ABRIL. ERUDITO DE FERIA

Un mal día de abril, Antoñito el Erudito acompañó a su amigo José Foráneo en su paseo por la Feria. Antoñito entraba en la categoría del pesao ferial, especie superlativa y excesiva del clan de los eruditos. Desde la llegada al Real, su compañía fue una auténtica disertación:
“Mira Pepe, andar por la Feria es una clase de historia de la tauromaquia. Ahí lo tienes. Calle Costillares. Origen del toreo. Uno de los primeros toreros a pie que se conocen. Porque tú sabrás que antaño se toreaba a caballo y que en San Bernardo se toreaba a las reses antes de sacrificarlas. Su propio apodo lo indica. Costillares. En realidad se llamaba José Rodríguez, y quizás sepas que se le atribuye la suerte de matar a volapié...”. Pepe no lo sabía. Como tampoco conocía lo de Pepe Illo. Segunda caseta. “¿Qué no lo sabes? Fue otro de los toreros más destacados del siglo XVIII. Nació en 1754, y fue bautizado en el Salvador. Parece que el apodo Illo, según Thebussen, viene de la deformación de Joselillo. Un torero muy cofrade que llegó a regalar un San José al Baratillo. ¿No lo sabías?”. Claro que no.
Tampoco sabía que en la tercera caseta continuaría el monólogo. “Ricardo Torres Bombita. Un torero nacido en Tomares al que le entró el gusanillo del toro por su hermano Emilio. Si mal no recuerdo y el Cossío no me falla, tomó la alternativa a manos del Algabeño. ¿Sabes que durante mucho tiempo fue rival de Machaquito?”. Claro que no lo sabía. El único Machaquito que conocía Pepe era el del aguardiente. Y pare de contar. Pero la que no paraba era la erudición.
Cuarta caseta. “Aunque para rivales los de estas dos calles, Joselito y Belmonte. Fueron la época dorada del toreo en los años 20. Hasta llegaron a tener su propia plaza, la Maestranza y la Monumental, que patrocinó Joselito. ¿Tú sabes que en Eduardo Dato queda una puerta de la antigua plaza de toros Monumental?”. Por supuesto, no lo sabía. Monumental era el fallo de haber elegido a este compañero de Feria. Pero la peor fase de las borracheras es la poética. Y llegó...
Quinta caseta. “El Espartero. Torero popular, hijo del dueño de la espartería de la Plaza del Pan. “Al hijo del Espartero / lo quieren meter a fraile / pero la cuadrilla dice torero como su padre”. ¿No conocías la canción?”.
Sexta caseta. Continuaba la pesadilla. “Ignacio Sánchez Mejía. Murió en Manzanares en 1934, lo mató Granadino, un toro negro bragao. ¿Conoces la poesía de Lorca?: Que no quiero verla / dile a la luna que venga...”. El pobre Pepe no pudo más. No sabía nada. No le interesaba. Aunque en aquel momento le sonó el término espantá aplicado al enésimo torero de la feria.
Mientras corría, con una sonrisa malévola imaginaba a una toro Granadino, Bailaor o Perdigón que sólo atendía al bulto de un maldito compañero de Feria...

27.4.09

27 DE ABRIL. TRADICIONES DE FERIA

Año 1867. “De la Feria de Sevilla podría decirse ya por entonces lo que de los pueblos felices: que no tienen historia; la tramitación oficial del festejo habría alcanzado lo que podríamos llamar su estereotipación definitiva y de año en año se reproducen los documentos sin aportar datos algunos de interés, (...). La feria iba mereciendo ya en justicia el calificativo de tradicional...”.
Son palabras de Collantes que reflexionan sobre ese sentido de lo tradicional tan apegado a nuestra ciudad, término tan manipulado y exagerado que llega a ser pura invención. ¿Tradición en la Feria? ¿Qué es realmente lo tradicional? Si hiciéramos una encuesta saldrían las palabras abril, fiesta, lunares, sevillanas, casetas, toros, baile, raíces... Pero un servidor cree que las tradiciones de la Feria son muchas más de las que pensamos. Y algunas tan antiguas como las anteriores.
Tradición es la queja por los precios. Muy antigua. En el año 1852, el dueño de un puesto de Triana se quejaba porque la instalación de un café en la Feria le costó 120 reales el primer año, 500 el segundo, 1500 el tercero, 2.500 el cuarto y 4.000 el quinto. Algo antiguo.
Tradicional e histórica es la idea de cambiar de ubicación. Lo del Charco de la Pava no es nada nuevo. Estando en el Prado se propuso su traslado al Campo de Marte (actual zona de Plaza de Armas) o incluso al actual barrio de Nervión. Trasladada a los Remedios, no tardó mucho en hablarse de un nuevo movimiento. Tradicional es la rotunda oposición de muchos a cualquier cambio. Pero en realidad no hay nada nuevo bajo el sol. Hace poco escuchamos atrevidas propuestas de hacer casetas con dos pisos. Todo un escándalo... Pero si vemos las fotos de la caseta municipal de 1915, comprobaremos que ya tenía dos pisos. Ya se sabe que la tradición es criticar lo nuevo. En la década de 1850, los fundadores de la Feria criticaron el proyecto de reforma que hizo el arquitecto municipal, don Balbino Marrón. Y sólo habían pasado unos años desde el origen de la Feria...
Tradición es criticar lo exótico. Hace poco, dos conocidos diseñadores hablaban del exotismo de algunos trajes de flamenca. Pero para exotismo la caseta de estilo japonés que en 1904 estrenó el Círculo Mercantil, o la de estilo árabe del año 1905.
Tradición parecen los fuegos artificiales. Ya los hubo en 1861. Tradición es la aparición de shaolines, hombres botella, ligres, señoritas auroras, y todo tipo de friquis inimaginables Pero es que desde 1861 ya aparecían la mujer barbuda y el Circo Price.
Maldita tradición es la lluvia. Ya en 1871 la Feria se prolongaba dos días más por los efectos de la lluvia ¿Se imaginan volver a esta tradición?. Aunque para tradición la de perderse. Muy actualizada. En una edición reciente, un norteamericano de 84 años se perdía en el Real. Al ser encontrado dijo que no se esforzaran en buscar a su mujer, que él estaba muy a gustito... Será que conocía las sevillanas aquellas de “si me pierdo que me busquen...”
...en la Feria, claro.

23.4.09

'25 DE ABRIL. LA PATA DE POLLO

(Impagable foto de Antonio Sánchez)
“Sevilla por tener/ tiene la gloria en sus manos/ a Jesús del Gran Poder/ que también es sevillano”. Así terminaban unas conocidas sevillanas del inolvidable Pareja Obregón. Son ejemplo de algo muy claro: la Semana Santa de Sevilla continúa en la Feria.
Lo demuestra el título de muchas casetas: Los Hermanaos, Las doce horas del Lunes Santo, De la Campana a la Feria. Todo ello por no hablar de las numerosas casetas tituladas con el nombre de la misma hermandad, conocidas por todos.
Pero son pocos los que saben que la Feria cuenta con su propia procesión. Con su rito y con su regla, con su liturgia y con su guasa. Y con sus cofrades. Cofrades de la Semana Mayor y también de la semana de Feria. Cofrades que prolongaban sus ansias de procesión, antiguos militantes de reuniones que daban un cucharón de palo al que peor viera la Semana Santa, antiguos pregoneros apócrifos, gente con tela p’a cortá.
Tenían su rito. Un grupo tomaba el Real el jueves por la tarde y comenzaba su ritmo de manzanillas, tortillas, rebujitos, jamoncitos y penúltimas copas. Así hasta la hora del caldito. O sea, hasta el amanecer del viernes. En ese momento donde el cuerpo ya aguanta poco dirigían sus pasos al centro de la ciudad. A un lugar cofrade, por supuesto. Cambiaban el caldito por una digestiva copa de aguardiente en el bar La Centuria, en la plaza de la Encarnación. Y en esa madrugada apócrifa, sintiéndose armaos fuera de lugar, iban al mercado, bien al eternamente provisional o bien al de la calle Feria. Con toda la liturgia y la solemnidad barroca posible, como mandaban las reglas, compraban la mejor pata de pollo. Sí, una pata de pollo.
Por la tarde continuaba la tradición. En pleno Real, en una escogida caseta, los priostes de este grupo montaban un particular altar de cultos. Sencillo, como de asociación de fieles. Simples velas, flores (de papel, por supuesto) y una ferial peana donde se colocaba a la pata de pollo en solemne... besapata. Así hasta la noche. Entonces llegaba la procesión. No crean que un servidor ha bebido. En un momento indeterminado, como el salto de la reja, se organizaba la comitiva. La pata de pollo era entronizada en sus andas y una comitiva de hermanos la acompañaba en procesión por el Real. Sonaban campanilleros acompañados del sonido de numerosas llaves y de los cantos de numerosos feligreses. Hacían estación a la Metropolitana Portada de la Feria y probablemente a la caseta del Ayuntamiento. Toda una procesión en plena Feria.
Pero todo termina en la vida. Hace unos años que tal congregación proclamó su Extinción, cual hermandad añeja. Alguna desavenecia y las injerencias de los ajenos a la hermandad así lo recomendaron.
Un ruego: si un día se encuentra a antiguos miembros de esta muy irreverente, muy moderna, muy guasona, y alcohólica cofradía haga el favor de pedirles una estampita de la pata de pollo. Es que he perdido la que tenía...

20.4.09

21 DE ABRIL. CIUDAD DE FRIQUIS

No te cabe duda: acabas de comenzar un tiempo nuevo. Tu ciudad y tú. De estrellas sublimes a estrellitas, estrellonas y estrellados. Parada y procesión en un tiempo que recuerda a paradas de monstruos del cine de los años 20. Tiempo de monstruos y de pequeños monstruos. Freaks. Friquis. Allguien te había contado que que Sevilla era fortaleza y mercado, Roma triunfante, ciudad conventual, ciudad crisol, ciudad puerto y puerta de Indias, ciudad muy noble, leal, heroica, invicta, mariana, sublime... Según los tiempos. Porque te ha parecido que empiezas a vivir un tiempo de friquis en la ciudad de los friquis: la feria de las vanidades y de las superficialidades, lunáticas de los lunares y monstruos imposibles en la ciudad más hermosamente efímera. De existencia antigua: la mujer barbuda, la Sansona, el monstruo de Guatemala, Saholín, Pepe el Escocés, el ligre venido de otro continente, el Marqués de las Cabriolas, la muñeca chochona, el perrito piloto, el tío del tambor, el de la caña, el de la cuña, el de la coña, el del bastón de caramelos, el que te hace la foto en el caballito... Personajes anónimos unos y con nombres y apellidos los otros... Te has mirado en el espejo y has pensado que gente rara hay en todos los sitios y en todos los momentos del años: autoreconocimiento del friqui que llevas en tu interior. Y a tu mente han venido otros monstruos, personajes y personajillos. Los hay que no molestan y los hay enormemente dañinos, que hasta en el rebujito hay calidades: paquirrines, peítos, risitas, faletes y sus novios, patiños y su toda Sevilla, Esmeraldas y sus flamencas, vicentitos y sus canastos, coleccionistas de nazarenos, concursantes de cultura cofrade, colecionistas de medallas en la ciudad olímpica de los sueños, portadores de catavino ferial, coleccionistas de fotografía propias en diarios con grapa, cangrejeros hasta en las mudás, recitadores de negros pregones hechos por negros, rimadores de versos, narradores del corazón y de las vísceras, acertadores de quinielas pegoneriles, silbadores de marchas, adictos al pornosacro y las pasiones internáuticas, adictos a las sacristías y a las asociaciones culturales y recreativas, abuelas del Betis, cowboys con tambor del Sevilla, enganchados a los tornos conventuales, conocedores de latines y liturgias preconciliares, nostálgicos de tiempos pasados y pretéritos, coleccionistas de pasitos, juntaletras de sevillanas, paseavaras, adjuntadossieres, belenistas en Cuaresma, vestidores de vírgenes de oratorios privadísimos, garlochis de tabernas, transmisores de la intrascendencia de siempre, fotógrafos de lo de siempre, figurantes de la eterna procesión que es la historia de tu ciudad... Tú mismo has creado un blog para escribir historias de una ciudad. Una ciudad de friquis y tú con la cruz de guía abanderando una eterna procesión. Te ha dado por pensar que te podrían ayudar a completar tan largo listado...

19 ABRIL. PENTAGRAMA DE DOLOR

Noche profunda. Susurros de un viejo convento. Como en una ópera. Un diálogo de carmelitas. En la noche, los susurros se hacen notas. Notas escritas en un pentagrama de cirios. La luz en las tinieblas. Y unas notas de luz que se hacen melodía.
Ritmo suave. Cadencioso. Andante. Sonido de platillos. Y melodía que se vuelve a repetir. Estructurada y medida. Como si fuera un teatro neoclásico. Preámbulo, desarrollo y desenlace. La medida. La de un Blas Molner que talla con sus manos una Virgen que mira hacia lo alto. Busca las notas más elevadas, las de más difícil entonación. Manos académicas para tratar de contener un sentimiento barroco. Melodía que se repite. Suave. Cadenciosa.
Recuerdos de un viejo retablo lateral que salen enmarcados a la calle. Entre cuatro faroles. Dios padre bendice desde el frontón. Dios Hijo recibe la bendición. Está a punto de caer. Dos columnas de azahar lo sostienen a izquierda y derecha. Mirada lateral y cruz de carey que combate con la plata y con miles de miradas. Angelitos en canastilla dorada. ¿Estáis puestos? Lo están desde hace siglos. No caerá la cruz del Señor. Para eso revolotean entre claveles, dorados y recuerdos de allende los mares. Melodía que se repite. Suave. Cadenciosa.
Cristo caído se pierde camino de la elegancia. Elegancia de San Vicente. Cuatro faroles dorados recuerdan a los que faltan. Carrero en la memoria. La Biblia en la calle y la Biblia de las cofradías en el cielo. Almagra en las cornisas para enmarcar la escena. Quizás Dios caiga en la próxima esquina. Antonio Pantión le pone música a un nodo. Marcha fúnebre. Hecha para que un nazareno no caiga al suelo. Melodía que se repite. Suave. Cadenciosa.
Dios se pierde en los rincones y una madre parece mirar por encima de un moldurón de plata. Rosas a sus pies. El rojo de la pasión que besa su contenedor de plata. Y la Virgen que mira a lo alto. Quizás siga la melodía. Quizás escuche una nueva. La brisa de la noche suena al fagot y al oboe de la muerte. Dios ha debido caer. Dolor de una madre. Nueva melodía. Tiene un aire más triunfal. Suena entre terciopelos oscuros. Le recuerda a Sevilla que sus dolores son sus penas. Quizás no se atreva a mirar hacia abajo. El dolor de una Virgen que sale a pasear su pena. Pañuelo blanco en la mano. Rincones llenos de melodías. La noche lo está inundando todo. Hasta los sentimientos. 19 de abril de 1943. Estreno de una marcha. La cofradía más elegante ha salido a la calle.

16.4.09

16 DE ABRIL. RATAS

“Sevilla padece una invasión de ratas. Los solares en la zona urbana son un foco que infecta la mayor parte de la ciudad. Por causa de los derribos los roedores emigran a sectores de nueva construcción. El Ayuntamiento está estudiando el proyecto de una campaña de desratización.
Don Rafael Ariza Jiménez, teniente de alcalde delegado de Sanidad, ha conocido en varias ocasiones nuestra preocupación por el problema que las ratas tiene planteado en Sevilla. Según los cálculos de los técnicos, en las ciudades españolas hay tres ratas por cada habitante. Esto quiere decir que en Sevilla puede haber más de dos millones de estos bichos repugnantes.
En nuestra conversación con el doctor Ariza Jiménez, le informamos de los resultados de nuestras pesquisas periodísticas, a las que unimos las numerosas quejas recibidas en nuestra redacción. Según nuestros informes, Sevilla sufre una invasión de ratas. Siempre han existido las ratas pero no se recuerda que su número fuera tan elevado, que se encontraran en lugares tan insospechados y que su osadía alcanzara límites que exigen una rápida y enérgica campaña para combatirlas.
Los roedores han tenido y tienen su reino en lugares bien conocidos: cloacas de basuras acequias, jardines, almacenes de productos comestibles, etc. Pero también en los edificios localizan sus hogares, especialmente en aquellos que suman muchos años de vida y cuyas estructuras sanitarias son defectuosas. De esta forma, la existencia en la zona urbana de un elevado número de solares y los también numerosos derribos de casas viejas que se están efectuando han originado un cambio en los métodos de vida de las ratas, obligándolas a emigrar a otras zonas, infectándolas y ocasionando grandes perjuicios.
Aparte de los solares, donde se ha observado más espectacularmente la existencia de las temibles ratas ha sido en las barriadas nuevas y en las zonas donde se realizan derribos. Entre las barriadas nuevas las denuncias se localizan muy intensamente en Los Remedios, Pío XII, Juan XXIII y Polígono de San Pablo, y en las zonas de derribo de San Vicente, Plaza del Duque, San Julián y Ciudad Jardín”
Plaga de ratas en Sevilla. Corría el año 1967. Duraron mucho más. Todavía recuerdas las bolitas de veneno que tu padre metía en el motor del coche y, sobre todo, un infalible sistema de limpieza: fabricación de cócteles molotov con botellines de cerveza y petróleo, posterior lanzamiento sobre los solares, incendio y posterior llamada a los bomberos...
Poco a poco el número de ratas fue descendiendo. O se mudaron a sitios donde no son noticia de periódicos.
Otras ratas acaparan las portadas...

14.4.09

15 DE ABRIL. LA MUERTE DEL ARTE.

De repente te ha invadido la nostalgia. La de hace ya algunos años. Llegó el profesor universitario y en su temido examen te hizo la pregunta: "¿qué quiere decir Hegel al afirmar que el arte ha muerto?". No lo dudaste. Fue la única vez: te levantaste, entregaste los folios y te fuiste...
En los días de la nostalgia se te han acumulado las imágenes, las de la belleza de toda la vida y las que nunca alcanzarán la belleza. Un reguero de recuerdos: vírgenes artrósicas expuestas junto a batitas fresquitas, supuestos cristos entre miles de recopilaciones de libros repetidísimos, guías que no enseñan nada nuevo al de dentro y muy poco al de fuera, coleccionables de la monotonía, pregonzuelos y pestiñazos de la mediocridad, pasitos montables y desmontables con cuponcitos, sillitas de cazadores para estorbar la belleza en lugar de reclinatorios, confusión entre retransmisión y homilía, entre narración y pedantería, pollos encima de sagradas canastillas, gritos y olés paara ensuciar la esperanza en un mundo más bello, colores imposible en las lentillas de algunas imágenes y en las intimidades de la concurrencia, cornetas que invitan a invadir Polonia y parte de Estonia, marchas que anticipan el atasco en la salida hacia el Aljarafe, flores que el atrevidísimo prioste encargó en el multiprecios de la esquina, sucia mescolanza entre la política, la devoción y el sentimiento; muñecos con la categoría de esculturas, entradas que se convierten en la operación triunfo de costaleros y saeteros, mantillas con la categoría del mantillo, misterios que son casos misteriosos, público que sólo sabe esperar, rótulos y azulejos callejeros a devociones de antesdeayer, tallas dispuestas a participar en el circo del Sol, basureros en los suelos que pisó la divinidad y en los palcos que pisó la vulgaridad, soledades para bellezas olvidadas y masas para acompañar a la mediocridad...
Has recordado tus años de estudios. Alguien decía aquello de "No existe el arte, existen los artistas". Y has pensado que lo peor no es serlo ni parecerlo, sino creérselo. También te has acordado de Núñez de Herrera, el que todos citan pero ninguno lee aunque se celebre su 75 aniversario. En una reflexión por los arenales del Silencio alguien decía algo así como "vamonos, va a ser verdad que Dios ha muerto". Has cambiado el sentido de la divinidad por la idea del arte. Te entran ganas de levantarte y de entregar los folios...