6.2.08

ALMANAQUE DE CUARESMA II. EL ERUDITO


“Hablo para quien me quiera oír...”Era una de sus frases favoritas y, quizás una de las que más repetía. Porque, puestos a repetir, era bastante repetitivo, y valga la reiteración...
Su saber parecía no tener límites. Tal y como lo sabía, así lo contaba. Una y otra vez. Casi sin puntos ni comas. De principio a fin. Y de principio a fin tomó aquella procesión como auditorio de sus vastísimos conocimientos. Jueves Santo. Ya llevaba unos días exponiendo a los cuatro vientos su amplia sabiduría sobre las hermandades sevillanas. Aquella tarde comenzaría con la hermandad de los Negros. Se la sabía bien. Al diputado de cruz guía le habló de sus orígenes raciales, de su fundador y del autor del Crucificado. Peor fue para el portador del Senatus. Tuvo que soportar la explicación de su insignia, el recuerdo de la tumba de don Gonzalo de Mena, la historia del jubileo de la Porciúncula, su relación con la hermandad y las historias de la Cartuja que fundó don Gonzalo. Lo peor fue la vertiente chistosa, cuando aquel erudito quiso hacer bromas con las siglas SPQR. Pero las cofradías andan. Y el portador del Senatus suspiró tranquilo al superar aquella penitencia. Tuvieron peor suerte el bocina que escuchó la disertación sobre el crucificado gemelo que había en Honduras, o el costalero que aguantó la historia del negro que se vendió para recaudar fondos para su hermandad. Historias para quien le quisiera escuchar. Todo una demostración de cronologías que soportó el portador del estandarte e incluso varias biografías que se trago el pobre y sufrido preste. La sabiduría y la verborrea del erudito no tenía límites. A quien lo quisiera escuchar...Sólo que él no escuchaba...
Pasó la cofradía y aquella eminencia siguió contando a los cuatro vientos sus doctos conocimientos. Lástima que ya no hubiera público. La normalidad volvió a la vieja Ronda. Porque el erudito calló definitivamente. Alguien debió avisarle de que por allí pasaba el tranvía...

5 comentarios:

del porvenir dijo...

Y al penitente que iba detras... ¿qué le contó?

Enrique Henares dijo...

Jajaja!! Menos mal que está usted para ilustrarnos, siempre pensé que el tipo de esta foto más que erudito debía ser un plasta recién salido de la tasca más cercana.

orfila dijo...

Es que es lo que parece, que venía de El Punto, o de la Bodega Puente.

Magnífico texto, como de costumbre.

el aguaó dijo...

Un repaso a vista de pájaro por la Hermandad de los Negritos y una anécdota espectacular.

Magnífico amigo.

Un abrazo.

Lorenzo Blanco dijo...

El erudito de su historia, me recuerda a una figura entrañablemente cofradiera: el amigo del nazareno. Si, ese que se empeña en acompañar en el itinerario de vuelta a un nazareno "hartito de coles", ofreciendole un bocata, una coca cola y le cuenta todas las incidencias habidas y por haber de las cofradias que el nazareno, obviamente, no ha visto.

Saludos